Tú, mi medicina favorita. [OffGun]

13. ¿Dolor?

TAY🐋

El sonido de la alarma retumbaba en mis oídos, parecía más ruidosa que de costumbre, como si en lugar de hacerme a ella, la melodía me taladrase la cabeza cada vez más. Me encontraba girado hacia la mesita de noche, donde se encontraba mi móvil vibrando y sonando sin cesar. Lo alcancé y apagué la alarma rápidamente, aliviando mis oídos y mi cabeza de la melodía estruendosa.

Volví a dejar el móvil en la mesita y, cuando iba a estirarme, noté algo a mi espalda. Me giré lentamente, pues todavía estaba adormilado, y le vi, no había sido un sueño. New estaba tumbado a mi lado, durmiendo plácidamente a pesar de la ruidosa alarma; con la boca medio abierta y los labios hinchados, con su piel marfileña decorada por marcas rojizas aquí y allá.

No esperaba que se notasen tanto, tendría que decir que le habían picado los mosquitos. Lo bueno de que tenga la piel tan clara es que se le quedan marcas fácilmente y eso a veces puede ocultar mis chupetones. Además, no solo se los hice en el cuello, con lo cual sí pueden pasar por picaduras de mosquito. Aunque, en cierta manera, me gusta que las tenga, me gusta que esté marcado. 

Las marcas hacían que su piel clara como la luna resaltara más aún. Era tan blanca y brillante que solo con pellizcar un poco ya se podía ver claramente una rojez. No era de extrañar entonces que mi lengua y mis mordiscos le hubiesen dejado esas marcas.

Observé las rojeces y deslicé mi mano por ellas, rozando una a una, tocando su piel suavemente, desde el cuello y el pecho hasta el abdomen y la pelvis. Estaba totalmente desnudo, como yo, ninguno de los dos nos habíamos duchado anoche. Pequeñas gotas de sudor le resbalaban por las puntas del cabello hasta las sienes.

Era temprano, pero tendría que despertarle ya, porque nos tenía que dar tiempo a ducharnos tranquilamente, ambos olíamos a sudor y otras cosas fruto de lo que hicimos anoche. Así que le desperté de la mejor forma posible, mi mano descansaba aún en su pelvis, pero la fui bajando hasta llegar a su pene y agarrarlo. Comencé entonces a acariciarlo lenta y suavemente mientras le miraba, esperando su reacción.

El cuerpo de New dio pequeños espasmos y poco a poco empezó a abrir los ojos, al tiempo que sus caderas se movían siguiendo mis caricias. Su pene ya estaba semierecto y, cuando abrió los ojos del todo, me incliné e introduje su pene en mi boca, provocando que soltara un pequeño gemido.

- Nng~ Tay... - dijo tras un jadeo.

Saqué su pene de mi boca.

- Buenos días New – hice una pausa y aproveché para lamer su miembro desde los testículos hasta el glande, New gimió aún más y dejé un suave beso sobre la punta rosada de su erección. - ¿Has dormido bien?

Su respiración era agitada y entrecortada.

- Sí, he... dormido... bien – respiró hondo unos segundos y se aclaró. – Y, sobre todo, he despertado genial.

Alzó los brazos hacia mí y yo me coloqué entre ellos, rozando mi miembro con el suyo mientras me dejaba abrazar por él. New soltó otro gemido y me acarició el cuello con su lengua, dejando pequeños regueros de saliva a medida que subía hasta mi boca, donde me besó con fiereza, mordisqueando mi labio inferior.

- Tenemos que ir preparándonos – dije al separar mis labios de los suyos.

- Hay tiempo de sobra... - susurró sobre mi boca antes de besarme de nuevo.

Volví a separarme y me dirigí a su cuello para mordisquearlo de nuevo.

- ¡Tay!

- Venga, a la ducha, si nos entretenemos no llegaremos nunca, aunque tengamos tiempo suficiente.