Reflejo | Kaisoo; EXO ✓

Epílogo: Mañana

Se siente como la primera vez.
Se siente como la misma primera vez.

[Foreigner»
Feels like the first time]

Epílogo

Jongin rodeó la cintura contraria mientras se permitía repartir besos en su cuello. Kyungsoo gimió divertido, intentando apartar a su pareja. Estaban en público, bueno, técnicamente estaban en el baño del local donde acostumbraba a tocar Kyungsoo. Pero él era un hombre de escasas muestras de afecto, así que de solo pensar que sus compañeros se estaban haciendo una idea de lo que ocurría a puertas cerradas en aquel baño, él se moría de la vergüenza.

—Jongin...¡Para de una vez!— exigió, pero que lo hiciera entre risas hacía que su tono autoritario flaqueara en presencia de Jongin. Su pareja asintió con la cabeza aunque no se alejó en ningún momento—. Jongin...— imploró—, llegaré tarde a la actuación.

—Espérate un rato...llevamos semanas sin vernos, déjame disfrutar de tu calor corporal un rato más— protestó el moreno para seguidamente abrazar a Kyungsoo—. Te quiero.

—...Yo también te quiero— les había costado meses poder decirse aquellas palabras sin sentir el menor ápice de remordimiento, pero la espera había valido la pena. Actualmente eran más felices que nunca, el dolor que compartieron les hacía estar más unidos, y la presencia del otro lograba reparar cualquier fractura en el corazón ajeno.

Se miraron a los ojos, Jongin quería hundirse en aquella mirada oscura y fundirse enteramente con Kyungsoo. El moreno amaba el color negro, lo amaba porque los ojos y la cabellera de Kyungsoo eran de ese color. Lo amaba porque el menor solía vestir con ropa oscura, y lo amaba porque la voz de Kyungsoo al cantar sonaba de ese color, sombría pero frágil, vacía y tan llena de vigor a la vez. Jongin amaba la voz de Kyungsoo, amaba oírlo cantar, también sus besos y su personalidad extraña. Joder, que pillado estaba por Kyungsoo, porque realmente amaba todo de él.

Jongin se arriesgó al decir sí a aquella relación, pero semejante decisión había sido la más acertada. Tener a Kyungsoo a su lado le permitía experimentar el amor desde otra perspectiva, conocer facetas nuevas, y por encima de todo, le permitía sentir que Wheein estaba en paz. Sabía que no había errado, porque amar a Kyungsoo se sentía bien y algo así no podía ser repudiado por nadie. Por lo que estaban dispuesto a hacer frente a quien fuera con tal de reinvidicar su relación.

—¿Crees que se lo tomaran mal?

Jongin le sonrió con la intención de subirle los ánimos.

—Han pasado casi dos años, es hora de hacer frente a tus padres. ¿No crees?

Kyungsoo parecía indeciso, pero finalmente terminó asintiendo.

—Gracias, Jongin.

—¿Por qué?— inquirió sin comprender.

—Por todo, por estar dispuesto a asumir las consecuencias de nuestra relación, por amarme, por haberme hecho feliz. Gracias.

Jongin olvidó cómo hablar español durante unos pocos segundos, sentía que algo se había desestabilizado dentro suya y que a la mínima de ser rozado por Kyungsoo, podría despedazarse como si de maquinaria de coche se tratara.

—Entonces, gracias a ti también, por permitirme seguir adelante. Por aparecer cuando más te necesitaba. Gracias por dejarme amarte con todo mi ser, Do Kyungsoo— ambas frentes hicieron contacto, Jongin se permitió cerrar los ojos para disfrutar con más detención de aquel acontecimiento.

—Jongin...yo temía que realmente no pudieras hacerlo, en serio temía que solo pudieras ver en mí el reflejo de Wheein. La idea me aterraba. No, me aterra, así que simplemente hazme ver qué sabes con quién estás. Me tienes a mí, Do Kyungsoo, no a Whe-

Jongin lo acalló con un profundo beso, no quería oír tales dolorosas declaraciones. Se negaba a que Kyungsoo creyera aquello, porque no era cierto. Y Jongin podía poner la mano en el fuego por ello.

—Te tengo a ti, Kyungsoo, solo a ti.

F I N