Capítulo 5

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Xi Jia llamó a la enfermera a la habitación para ayudar a Chen Tao a cambiar la aguja y colgar un nuevo goteo.

¿Cuándo había visto la enfermera a un paciente tan inefable? El goteo colgaba bien, ¿cómo podría jalarse la aguja por sí misma? Mientras reinsertaba una nueva aguja, la enfermera le regaño, temiendo que Chen Tao la sacara nuevamente cuando no estuviera pensando con claridad.

Chen Tao no pudo explicarse. Por otro lado, Xi Jia y el joven charlatán abandonaron la enfermería juntos. [1]

Al principio, Xi Jia realmente pensó que este joven era falso ya que decía que había un fantasma cada vez que abría la boca. Pero no esperaba que realmente fuera un Maestro Celestial. Después de ver la runa dibujada en las gafas de sol, Xi Jia entendió la identidad de la otra parte. No creía que esta persona realmente conociera al Maestro Ye.

En el pacífico y tranquilo pasillo del hospital, el elegante y lindo joven caminaba enfrente. El charlatán siguió tres metros atrás, temblando. Cuando llegaron a la entrada del jardín, Xi Jia se dio la vuelta y dijo impotente, "El Maestro Ye y yo solo nos conocimos por casualidad. Es una persona amable y me prestó su arma mágica para ocultar mi energía yin."

Cuando Pei Yu lo escuchó, no lo creyó en absoluto, "P-p-pero... ese es el Wu Xiang Qing Li, ¿¡por qué te lo prestaría?!" ¿El Rey del Infierno Ye es una persona amable? ¿El Rey del Infierno Ye prestaría amablemente su arma mágica a algún extraño? ¡Sólo un tonto lo creería!

Al escuchar lo que se dijo, Xi Jia de repente tuvo una pregunta, "¿Este dado de bronce es muy poderoso?"

La cara de Pei Yu cayó, "¿Poderoso? ¿Cómo podría ser usada solo la palabra 'poderoso' para describirlo? Espera un minuto, ¿sabes siquiera quién es el Rey Infierno Ye? ¿A menos que no seas parte del mundo de Xuanxue? ¿Cómo podría alguien del mundo Xuanxue no conocer del Rey del Infierno Ye?"

Xi Jia sintió que algo estaba mal. Pensándolo bien, sería mejor decirle su situación a este Maestro Celestial aparentemente poco confiable. Después de que Pei Yu escuchó sus palabras, sonrió, "Por supuesto, hay energía yang y yin en la gente común. Tu amigo tiene una energía yang muy fuerte. No importa qué tan fuerte sea tu energía yin, ¿qué tan fuerte puede llegar a ser?"

Xi Jia frunció el ceño ligeramente y se quitó el Wu Xiang Qing Li que estaba alrededor de su cuello. La energía Yin se elevó hacia los cielos desde el suelo. Un inexplicable viento frío se alzaba desde los pies hacia arriba. La hierba que rodeaba el jardín estaba completamente aplanada, todo girando hacia la dirección de Xi Jia.

Esta vez, Pei Yu también sintió que algo no estaba bien.

Xi Jia preguntó, "Esto... Maestro Pei, ¿puedes ver mi energía yin ahora?"

Pei Yu hizo un gesto con la mano, sin importarle. "Espera un momento, necesito dibujar una runa para abrir los Ojos de Yin Yang para ayudarme a mirar."

Xi Jia se sorprendió, "Ese Maestro Ye no necesitaba dibujar una runa."

Pei Yu lo miró fijamente, declarando con confianza, "¿Quién es el Rey del Infierno Ye, quién soy yo, cómo podría compararme con él? Nació con la habilidad de ver la energía yin. ¡En todo el mundo de Xuanxue, ese solo es él!" Al decir esto, Pei Yu dibujó una runa en cada lente de sus gafas de sol. Mientras se ponía nuevamente las gafas de sol, casualmente dijo, "Qué tan fuerte podría ser tu energía yin, ah. A lo sumo, sería más de lo normal por cien veces... mil... veces..."

"¡Bueno! ¡Mierda!"

Los abundantes sonidos de insultos y maldiciones hicieron que los otros pacientes que estaban dando un paseo por el jardín lo miraran.

Los Fantasmas Saben lo que ExperimentéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora