Los Fantasmas Saben lo que Experimenté

Capítulo 2

El sol del atardecer cayó lentamente. La mitad de su cuerpo ya se había escondido en el horizonte y solo un poco de su resplandor rociaba la Tierra.

Durante este periodo de la tarde muchos niños estaban siendo llevados por sus padres a casa para cenar. Dejaron el área recreacional de la comunidad, caminando por un camino curvo. Una hebra de aura de color negro salió lentamente del suelo. Pasando a través de sus cuerpos, lentamente se arrastró hacia una cierta dirección.

Nadie notó el aura negra. Pero cuando esta pasó por sus cuerpos, todos inconscientemente sintieron un escalofrío. En el apartamento de Xi Jia, numerosas auras negras se filtraron a través de los huecos en las puertas y ventanas casi al nivel de ser visibles a simple vista.

Las auras negras eran como nubes en las montañas, llenando desde las cuatro esquinas de la cocina al centro, poco a poco.

En medio de la cocina, Xi Jia se agachó en el suelo y recogió el jade que se rompió en tres pedazos. Frunció el ceño. Con algo de ira, bajo al gatito negro de sus brazos y lo dejo en el suelo.

El gatito negro no sabía qué hizo mal. Parpadeando sus grandes y húmedos ojos, miró a Xi Jia con ignorancia. Al ver que Xi Jia no lo sostendría, estiró la punta de su lengua y lamió los dedos de Xi Jia de una manera halagadora.

Después de un largo suspiro, Xi Jia recogió al pequeño de nuevo. Al mismo tiempo, guardó las tres piezas de jade en el bolsillo. Salió de la cocina a grandes zancadas, haciendo la vista gorda a las auras negras. Cuando fue a la sala de estar a cambiarse de zapatos, las auras negras ya habían inundado la cocina.

El qi negro se condensó gradualmente en la cocina, revelando una figura borrosa de una mujer.

La cabeza de Xi Jia permaneció baja cuando se cambió sus zapatos, haciendo como si no viera nada. Pero, recostado sobre sus hombros, el pequeño pelaje del gato negro se puso de punta. Sus cuatro patas pisaron el hombro de Xi Jia. El gato entero se mantuvo escondido en el otro lado de su hombro. No hubo un solo paso inestable mientras caía directamente en el bolsillo de Xi Jia. El gatito negro simplemente se acurrucó. Se estremeció de miedo y enterró su pequeña cabeza profundamente en el bolsillo.

En la cocina, el cuerpo del qi negro se condenso en una forma. Era una mujer de mediana edad que tenía unos cuarenta y tantos años. Su cabeza colgaba baja y su cabello de estilo como pasto mojado estaba lleno de arena y grava. El cabello estaba completamente mojado. El punzante olor de la sangre se expandió. Una "gota de agua" cayó de su cabello, y aterrizó sobre las baldosas blancas, manchándolas con sangre roja.

El cabello estaba realmente mojado, no por el agua, sino que completamente por la sangre.

Xi Jia terminó de cambiarse los zapatos, y tomó su llave, listo para salir. El gatito negro se escondió en su bolsillo, gimiendo. De repente, el fantasma femenino levantó la cabeza. Desde el interior de su cabello negro, expuso un par de globos oculares de un blanco miserable. Ella corrió con locura hacia Xi Jia. Su pelo negro al instante se cernió y dividió en seis manojos. Como un látigo largo, fue directo hacia la parte posterior de su cabeza.

Los pasos de Xi Jia hicieron algunas pausas. Curvo los dedos de su mano derecha, formando gradualmente un puño. Un aura de color de la sangre, sin forma y desconocida se enrosco alrededor de sus dedos. En el momento en que el cabello apuñaló, él giró su cabeza hacia la derecha, con una mano formando un puño. Pero en ese momento, escucho un-

¡Weng! [1]

"¡¡¡Ahhhhh!!!"

Una sombra negra atravesó la ventana y aterrizó en el cabello del fantasma femenino. El cabello inmediatamente se encendió en un fuego furioso. El fantasma femenino se dio la vuelta con horror y corrió. Pero la sombra negra, como los gusanos que se alimentan de un cadáver, penetró instantáneamente en el pecho del fantasma femenino. [2] Haciendo un ruido de zumbido, la fantasma femenina se disipó, volviéndose una masa de qi negro de nuevo.