Proyecto: Tierra uno

MISIÓN ANDROMEDA

Las puertas del ascensor se abren y cinco agentes, tres de negro y dos de traje azul salen de ellas y entran a nuestro laboratorio, los tres agentes de negro traían mangos de armas materializables haciendo que me alertara, las armas son discretas para no llamar la atención a simple vista, pero al estar en un ambiente cerrado se notan que son por si nos resistimos o pasara algo que nos pusiera en riesgo.

El mayor, que era un hombre de traje azul marino oscuro y con canas pero que aun conserva su facetas de alguien apuesto y que se nota su gimnasio comienza a hablar con Marlene

- Dr. Marlene – dice el señor.

- Buenos días... - contesta tímidamente Marlene

- Buenos días, hemos venido de la Administración Nacional de Aeronáutica y del espacio, NASA y necesitamos su cooperación de su departamento al igual de sus integrantes en turno...

- Disculpa ¿y tú eres?...

- Amm soy el Ing. Aeroespacial en jefe Marcus Attberry y los necesitamos con urgencia en la agencia.

El otro hombre de traje azul y mucho más joven hace acto de presencia y se presenta.

- Disculpe nuestra prisa, pero es realmente urgente, el consejo determino que seria la junta dentro unas horas y no tendremos tiempo de explicarles el problema aquí, por lo que se tenia planeado darles la introducción en el camino al pentágono... pero al parecer tomaremos el camino rápido... soy Albert Morris – dice un seño de 40 años y pelo oscuro.

- Hmmm – Marlene nos voltea a ver queriendo que le demos una aprobación a esta decisión Robert asciende sin pensarlo dos veces y yo no tengo mas remedio que acceder, parece urgente e importante, me da mucha curiosidad saber que ocurre – si está bien vamos.

Uno de los oficiales armados saca de uno de sus bolsillos un tubo semicilíndrico que termina en punta en la parte larga de los extremos y aprieta unas cosas en la parte plana de en medio y lo lanza hasta que choca con una pared cercana, una luz azul aparece de la parte del centro y se extiendo por todo el resto del semi-tubo aunque es delgada es perceptible.

De esa luz sale un tipo de líneas perpendiculares al tubo hasta que alcanzan la altura de una puerta, que se torna de un azul brillante conformada por varias de las líneas azules diminutas y que de pronto esas líneas se cambian por una materia semilíquida parecida al mercurio líquido, solo que estas contienen como grumosidades que dan partes un poco más oscuras que otras y se van moviendo por todo el área de la "puerta", es un trasmaterializador y de seguro nos llevara al pentágono en menos de un minuto.

- Contactando al Pentágono – dice uno de los guardias de negro mirando una interfaz en su muñeca – solicito código de confirmación – pregunta al mayor de traje azul.

- 6.18.99 – contesta Marcus

- Trasmaterializador conectado, estamos listos – vuelve a decir y la luz del semi-tubo que está en el piso se vuelve verde.

- Bien vamos- comenta Marcus señalando al trasmaterealizador

Dos de los guardias se ponen a lado de la "puerta" y Marlene es la primera en traspasar ese liquido plata brillante, que parece viscoso pero a la vez ligero pues Marlene lo pasa sin problemas, yo la secundo, es la primera ves que pasaré un trasmaterializador pues para tener uno de ellos en casa que te conecte a tu trabajo o a cualquier otra parte se requiere mucho dinero, al igual que utilizar los públicos, pero para sacarte de un apuro son muy útiles. Decido caminar como si no hubiera una pared al frente pero aun me siento incomodo, doy unos pasos y meto una mano primero y enseguida atravieso el brazo completo junto con el resto de mi cuerpo, la "pared de mercurio" me pasa por todo mi alrededor como si fuera una cortina de millones de adornos diminutos y suaves, al parecer el interior es como estar en un túnel cubierto por ese liquido plateado hasta que doy otros pasos y atravieso al otro lado del trasmaterializador y salgo finalmente al vestíbulo del pentágono, en menos de unos 30 segundos he atravesado casi 1126 km aproximadamente ¡esto es increíble!.