Capítulo 2

417 68 8
                                    

—Vamos a recorrer la casa entre dos, ¿De acuerdo?
   Todos asintieron a la idea que propuso Soraru. El más pequeño, Sou, fue con Mafumafu hacia las escaleras de la entrada principal. Eve y Soraru decidieron recorrer una habitación contigua al comedor.
Sou está tan nervioso como emocionado, por lo que se apresura en subir las escaleras y Mafumafu es un poco más lento que el menor. Al acabar de subir, ven un pasillo corto que lleva a un balcón, a la derecha, una habitación organizada al estilo occidental. "Cuatro camas", dijo Mafumafu. Dos literas separadas sobre dos camas de abajo también separadas por unas mesillas de luz. Ambos se quedaron viéndose y preguntándose si los cuatro dormirían en aquella habitación, que pequeña no es. Les pareció un poco extraño, ya que por fuera la casa se veía realmente grande, entonces, ¿Por qué una habitación para cuatro?
Sin más, cada uno señaló la cama en la que dormirían aquella noche. Sou decidió primero porque es el menor, según Mafumafu. El primero en elegir, dormirá arriba, en la de la izquierda y Mafumafu en la de abajo, a la izquierda también. Más tarde el otro par elegiría su cama.
Luego de ver la habitación de la derecha, fueron a la de enfrente.
—¡Es un jacuzzi!
   A Mafumafu le brillaron los ojos al ver aquel gran lugar con un jacuzzi, ¿Cuánto dinero hay en este programa?
El baño está dividido con ventanales templados como paredes y la regadera tiene una bañera también. La luz entra por una ventana redonda sobre la regadera. Esa sección está en la izquierda, en el medio está el lavabo y a la derecha el jacuzzi.
Ambos chicos con los ojos tan abiertos como platos sonrieron a sí mismos por tanto lujo.
   Mientras tanto, Eve y Soraru estaban en otra habitación, donde también el estilo era occidental y había camas y literas. Sólo que las dos camas de abajo están separadas por una pared tan corta que no llega a cubrir los pies de la cama. Para subir a la litera, hay un estilo de escalera muy creativa, que es como los juegos didácticos de escala, o juegos para entrenar el escalamiento de una montaña.
Eve y Soraru vieron sorprendidos toda la habitación. En el centro de ésta hay una mesa ratona grande y cuatro almohadones alrededor.
   Al terminar cada uno el recorrido de los dormitorios, que es lo que más curiosidad les daba desde el principio, se encontraron nuevamente en el comedor. Eve iba a sentarse, pero Mafumafu lo impidió diciendo que queda otra habitación contigua a la sala. Al pasar a ésta, notaron un sofá con los asientos extensos, como para acostarse. Los cuatro chicos se sentaron y allí notaron una televisión plasma de cincuenta y cinco pulgadas en la pared. Soraru miraba aquel aparato con algo de temor, pensaba que podría caerse en cualquier momento.
Sou salió del sofá y siguió recorriendo aquel cuarto. Hay una máquina expendedora de sodas y café y otra de comida chatarra, como snacks. Para darle un toque divertido, una mesa de billar con un minibar a un lado. Del otro lado, unas máquinas de juegos arcade, con unos clásicos como Pacman o Street Fighter.
Soraru está completamente enamorado, él ama los videojuegos aparte de la música. Mafumafu y él coinciden en ese punto.

—Ahora que veo bien, Sou-kun parece enamorado de las máquinas expendedoras. Y a los demás los veo fascinados por el descubrimiento de la sala de juegos.
—Vamos Kashitaro, ¿Eso es lo que notaste? ¿No te da curiosidad saber si nuestros participantes saben que se agregará más gente?
—Oh, cierto, ellos no tienen idea. Araki olvidó explicar eso.
—¡Lo siento, televidentes y madre de Sou-kun! Si me permiten, explicaré eso y algo más. Como dije antes, el próximo domingo se agregarán cuatro personas más para que vivan en la casa. Eve, Sou, Mafumafu y Soraru aún no tienen idea de eso, es por esa razón que se preguntan si los cuatro dormirán en la misma habitación. Por lo que vemos ahora, dos y dos eligieron habitaciones diferentes, las camas ya están elegidas y podrán cambiarlas, si quieren.
Otro punto a explicar es, en qué manera se mantendrán. Nosotros sólo pusimos la casa, ellos son libres de salir cuando quieran de ésta. Tienen derecho a visitar a su familia, amigos; podrán salir a trabajar y pasear por la ciudad. Para sobrevivir, dependerán de ellos mismos y sus empleos. Tendrán que ganar dinero para llenar su refrigerador y luego para lo que deseen. ¿Me faltó algo?
—Ahora veo bien...hay un par de automóviles afuera, ¿Pueden usarlos?
—Oh, eso. Olvidé decir que la casa de Devéloppement está ubicada lejos de la ciudad de Tokyo, por lo que cada vez que quieran salir, tendrán que ir en automóviles. El mercado también está lejos, y los vecinos más cercanos están a diez kilómetros. La ciudad, ni hablar.
—Terminé de comprender, gracias Araki. Ahora yo explicaré que hay un llavero con ocho espacios, pero hay cuatro llaves ocupando la mitad. Cada una de éstas llevan escrito el nombre de los participantes, que les servirán para entrar y salir de la casa cuando quieran. Al costado se encuentran las llaves del par de autos. Es todo.
—¿Cuál es el punto en que ellos tengan que vivir tan apartados?
—Neru, es una pregunta interesante~. Como dijo Araki, ellos podrán salir a donde quieran y visitar a quien deseen, pero están apartados para que no tengan que hacerlo siempre, ya que debe ser un fastidio ir de aquí allá todo el tiempo, entonces no tendrán ganas de salir después. Tendrán más tiempo en cámara, ¡Más entretenimiento para todos los televidentes! De todas formas, las cámaras los seguirán a donde sean, ya sea casa de sus padres o amigos. Los veremos todos los días.
—Ya veo...es mucho más interesante de lo que creí. ¿Se imaginan si uno de ellos quiere pedir azúcar a los vecinos? No puedo ni pensarlo, qué fastidio~.
—Cambiando el tema, yo esperaba que principalmente Eve y Sou durmieran en la misma habitación, pero eligieron las equivocadas...
—Digo lo mismo que Piko, pero con Soraru y Mafumafu.

Mientras los presentadores hablaban sobre las parejas que armaron por su cuenta, los cuatro participantes fueron de vuelta al comedor. Toda una pared es un ventanal inmenso con una puerta de vidrio, que da una salida al patio.
Salieron sin dudarlo y respiraron el aire puro. Hay una vista a un jardín completamente verde, el césped está con un corto perfecto y hay un sofá-amaca para relajarse. También una pequeña fogata, obviamente no está encendida, pero es para usarla alguna vez.
Eve y Sou fueron casi corriendo por un sendero hacia el sofá-amaca y se sentaron largando suspiros de placer y comodidad. Ambos adultos, Soraru y Mafumafu los veían con sonrisas ladeadas y luego comenzaron a hablar sobre las habitaciones.
—Debo ir a trabajar...volveré a las ocho de la noche.
—¡Espera, Sou-kun! ¿Sabes conducir? —preguntó Mafumafu—, puedo llevarte si quieres.
—N-no descuida, pediré un taxi...¡Adiós!
   Sou se fue, volvería más tarde, a la hora de la cena. Pero si el cocinero no está, ¿Quién preparará la cena?
Los tres fueron a sus habitaciones a desempacar. A la hora en la que terminarían, Sou podría ya estar de vuelta en casa.
Ninguno de los chicos cocinó, ¿Morirían de hambre el primer día?
Para su suerte, Sou llegó y empezó a cocinar aprovechando que en el trabajo le regalaron ingredientes como regalo por entrar en el nuevo programa de la cadena televisiva más grande.
—¡Sou-kun debo felicitarte!
—Ahh...Mafumafu-san, muchas gracias~.
—¡El cierto, es delicioso! Enséñame a cocinar, yo sólo sé repostería.
—Soraru-san, eso es genial, siempre he querido aprender repostería también.
—Ambos saben cocinar, yo aún no sé en qué soy bueno.
—Dijiste que componías, ¿Verdad Eve-kun? Seguramente eres bueno en aquello.
—Oh...tal vez.
—¿De qué podríamos hablar mientras tanto?
—Mmm...nuestro tipo de persona...¿Tal vez?
—Está bien, comienza tú, Eve.
—¿Y-yo? Bueno...me gusta alguien que se ría de todo, que esté dispuesto a lo que sea y nada le parezca imposible...a lo que me refiero, es que no quiera rendirse nunca y dar el cien por ciento de sí mismo...eso es lo que me gusta.
—Entiendo, parece alguien muy interesante...ahora Sou-kun.
—Uhm...alguien que haga todo por mí...supongo.
—Sou-kun...eres un mantenido —dijo Mafumafu—. Seguiré yo...mi tipo de persona es aquella que marque mis errores, una persona que sea difícil...¿Me explico? No quería decirlo de ésta manera, pero quiero que sea duro conmigo.
—¿Qué? ¿Duro...cómo?
—¡Oh, no mal piensen! Hablo de que mientras más difícil de conquistar, me atraerá más.
—¿Y si esa persona decide dejar de ser difícil para abrirte su corazón, qué pasará?
—Adiós.
—¡Eso es cruel!
—Lo siento~. Soraru-san, sigues tú.
—Como dije, soy cantante, por lo que me interesan las voces...quiero encontrar una chica con una voz que me haga saltar en mi lugar, una voz que nunca haya escuchado...es lo que me gustaría.
—Ah~, no soy para nada tu tipo, Soraru-san.
   Luego de esa cena, todos con el estómago lleno fueron a sus habitaciones. Antes de acostarse, Eve y Soraru decidieron charlar alrededor de la mesa ratona de su dormitorio.
—¿Qué piensas de los chicos, Eve?
—Me siento una colegiala hablando de esto. Siento algo de conexión con Sou-kun, ya que somos casi de la misma edad, creo que podríamos entendernos bien...respecto a Mafumafu...es adorable, creo que puedo decirlo de esa manera...
—Pienso que Sou-kun es un chico muy talentoso, es tierno y tímido. Mafumafu es más como el adulto responsable de Sou-kun, por lo que veo genial que estén en la misma habitación.
—Soraru-san...cuando estabas diciendo tu tipo de persona...Mafumafu dijo que no era para nada tu tipo...¿No crees que sonó como un "lo siento, no podrás conmigo"? Es como si te cerrara las puertas en el rostro mismo.
—Es cierto...pero no me gustan los hombres, ¿Sabes?
   Mafumafu y Sou también hablan de los otros dos chicos.
—Mafumafu-san, a decir verdad...al principio...la expresión de Soraru-san me asustó un poco...
—¡Lo sé, a mi también!
—Pero luego de escuchar su voz, el susto pasó y me sentí más tranquilo.
—Es cierto, tiene una voz muy bonita, es relajante. Sou-kun, ¿Cómo ves a Eve-kun?
—Eve espera demasiado de su tipo de persona...eso lo que pienso. Es amablemente exigente.
—Oh sí, pero fue algo muy lindo al oírlo. Ustedes dos son casi de la misma edad, podrían llevarse muy bien.
—Tal vez...¿Vamos a dormir?
—Vamos, vamos.
   Las luces de la casa se apagaron, su primera noche comenzó a cumplirse. Todos se durmieron rápidamente.
Los presentadores ya se fueron y se activaron las cámaras para grabar a los chicos de noche. Todos duermen, los presentadores, los productores, los participantes y los televidentes...

Développement (Desarrollo): [utaites]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora