Hoy te ví entrar en el pequeño local,pero no venías solo,una chica hermosa estaba a tu lado. Mentiría si digo que no sentí celos cuando vi sus manos entrelazadas o cuando le robaste un beso;con suerte cuando le ibas a robar otro yo fui a preguntaros lo mismo que hacía con los demás clientes.
Limonada,dijiste.
Limonada para mi también,la chica dijo y sonrío al ver como le tomabas la mano tiernamente.
Yo creí oir mi corazón partirse en pequeños y afilados pedazos.