PLOT TWIST • MYG + PJM (+18)

4

La noche avanzaba lentamente y la sesión seguía estando en pie al interior de nuestra habitación y con un Jimin sorprendentemente más deshinibido y atrevido que aquel que entró al auto con nosotros hace un par de horas en el club.

Ya no había rastro de duda o timidez alguna en sus ojos, cada vez se animaba más a probar cosas con Yoongi. Por mi parte me encontraba maravillada con lo que estaba presenciando. Los cuerpos de ambos eran muy similares a la par que diferentes y quería poseerlos a ambos.

Los chicos se encontraban fundidos en un beso cuando Yoongi pidió que me acercase hasta su lugar.

— Recuéstate pequeña— obedecí a Yoongi. Abrió mis piernas y hundió su cara en mí. Jimin posó sus muslos a ambos costados de mis caderas mientras mi novio continuaba su trabajo en la parte baja. El rubio llevó su mano hasta mi cara y con el pulgar comenzó a masajear mis labios hasta que introdujo la mitad del dedo en mi boca. Mordisqueé suavemente y el rodó los ojos.

No dudé un segundo y atendí a Jimin oralmente. Sus gemidos eran algo agudos.

Llevé mis ojos al costado y miré en el espejo y este me devolvió una imagen más que erótica y que sé que no la olvidaré fácilmente.

Suga dándose placer a sí mismo a la vez trabajaba entre mis piernas y Jimin encima de mí follandose a sí mismo en mi boca.

Sentí que iba a venirme y por supuesto mi novio lo sabía debido a mis reacciones corporales así que paró en seco. Intenté protestar, pero en su lugar salió un sonido extraño debido a que Jimin aún estaba dentro de mi boca.

Ahora Yoongi estaba detrás de Jimin listo para penetrarme. Seguí jugando con el rubio un poco más, tentándolo subiendo y bajando la intensidad de mis movimientos a ratos.

El pelinegro tomó a Jimin desde atrás y se aferró a sus caderas dejando algunas marcas mientras sus estocadas se intensificaban, indicando que podía venirse en cualquier momento. Apreté mis paredes ayudando a Yoongi a llegar al orgasmo, este último mordisqueó el hombro de Jimin y luego el lóbulo de su oreja causando que este recostara su cabeza en el pecho de Suga.

Hice que mi novio saliera de mí rápidamente dejándole con el orgasmo a medio camino, su miembro se encontraba hinchado y rojo, parecía que dolía. También dejé de chupar a Jimin.

—Es hora de que nuestro invitado tenga un poco más de atención, ¿no lo crees cariño? — Yoongi resopló y rodó los ojos asintiendo.

—Vale.

Me monté sobre Jimin cuanto antes y dirigí su miembro hasta mi entrada. Penetró sin esperar señales ni nada. Gemí —Así Jimin, como me gusta.

Yoongi me dió una mirada algo extrañada y confundida, pero lo dejó ir rápidamente. Me moví encima del rubio frenéticamente, éste era algo más pequeño que el de Yoongi, pero satisfacía de igual forma.

Jimin tomó a Yoongi en su boca. Maldita sea, con tan solo ver la imagen me corrí. Llegué al orgasmo antes que mis acompañantes, gemí sonoramente a la vez que apretaba al rubio, el cual se vino casi al instante succionando con fuerza el miembro de Yoongi y éste no sé quedó atrás y se corrió en la boca de Jimin.

Una intensa ola de calor recorrió mi cuerpo exhausto. De pronto la atmósfera de la habitación cambió de ser completamente caliente a algo incómoda.

Decidí aliviar la tensión. — ¿Se lo han pasado bien?

—No tanto como tú, princesa.

Yoongi se acercó a mi y tiró de mi cintura para fundirnos en un beso.

—Cariño, Jimin sigue aquí y no es lindo hacerle sentir que está sobrando ¿No crees? —Susurré en su oído.

El pelinegro sonrió y asintió. —Creo que es buena hora para que puedas marcharte, Jimin.

Mis ojos se abrieron de par en par gracias a las palabras imprudentes de Yoongi. Jimin asintió.

—Tu vehículo está esperando por tí en el estacionamiento, te llevará a donde sea que quieras ir. Ha sido un placer.

Mi novio estrechó su mano y me indicó que le dejara en la puerta del apartamento.

Obedecí y esperé a que Jimin estuviese listo para dejarlo en el elevador.

Caminamos juntos por el departamento y abrí la puerta principal de este. Estaba por decirle algo a Jimin cuando su teléfono suena, éste lo chequea y parece sorprendido, pero luego sonríe.

Dirige su atención a mí y me besa en los labios —Ha salido todo acorde a nuestro plan cariño. Jamás creí que tu novio accedería a tener sexo con tu "chico para polvos ocasionales"—  Jimin rió y sonrió de la manera más sexy posible haciendome besarle de vuelta con necesidad.

—Ciertamente lo he disfrutado más de lo que debería —reí —pero no creo que Yoongi acceda a compartirme otra vez, ya sabes.

—Por lo que debemos seguir viéndonos a escondidas, esas son mis visitas favoritas —Jimin me besó otra vez a modo de despido —La próxima vez podemos invitar a Jungkook—  asentí mordiendo mi labio inferior.

Dicho esto, guiñó un ojo y se encaminó hasta el ascensor observando su teléfono.

Le dije adiós con la mano y me dirigí hasta la habitación donde estaba Yoongi.

—¿No crees que es muy tarde para estar en el teléfono? — interrogué a mi novio, quién arqueó una ceja.

—Es trabajo, lo de siempre cariño— se encongió de hombros restándole importancia.

Me tendí a su lado y me dormí.

....

Lo que ella no sabía era que aquel mensaje que llenó de sorpresa a Park Jimin había sido enviado desde el teléfono de su novio en el momento en que ambos dejaron la habitación.

Aquel mensaje proponía una visita a escondidas...

"Jimin, has estado maravillosamente bueno esta noche... muy bueno como para no haber estado con un hombre nunca ¿te parece una cena y algo más?"

Jimin se carcajeó al leer el mensaje. Yoongi no tenía ni la menor idea de aquella actuación digna de un Óscar, por supuesto, donde fingió no haber besado ni tocado a un hombre jamás.

"Por supuesto. Fecha y hora. A escondidas claro" Respondió al mensaje del pelinegro.

"Dalo por hecho. Viernes a las 19.00 hrs. En el restaurante del centro. Buenas noches"

Jimin sonrió, sin embargo, no respondió el mensaje. Echó su cabeza hacia atrás apoyándose en el asiendo del auto.

"Buenas noches Jimin, cariño. Siempre es un placer verte. Besos" Era ella.

Jimin apretó el teléfono entre sus manos. Texteó un mensaje para la chica.

"¿Te parece si nos vemos el Viernes a las 19.00hrs en el restaurante del centro?" El rubio jugaba con fuego y lo sabía.

"Vale. Nos vemos"

Jimin se mordió el labio inferior con fuerza.

Tal vez los cazadores creyeron meterse con la presa correcta. Pero ésta vez podría ser la presa quién alterara el proceso de los depredadores.

Fin.