AsgGuardians of the Galaxy Vol. 3

Prólogo: Love is the dead of duty

Para el castaño pisar la Tierra se sintió extraño, no tuvo tiempo de echar un vistazo a lo que se cernía a su alrededor, pero estaba seguro que ya no se sentiría familiar
Sin embargo al mirar en dirección a este pequeño planeta comparado con muchos otros que había visitado antes, la lejanía si le transmitía recuerdos y sentimientos.
Una sonrisa triste se formó en su cara mientras su mente se arremolinaba a través del recuerdo de su padre.
Un suspiro escapo de su labios mientras daba la vuelta para marcar el curso de su siguiente destino
Gamora
No le diría al resto de los guardianes pero seguirían el rastro de la chica verde, si es que había al menos alguno, lo único que cruzaba por su mente era aquella idea, la buscaría por cada sector de la galaxia, sin importar el precio.
Peter no lo diría en voz alta pero había encontrado al amor de su vida y no la dejaría ir tan fácil
El simple recuerdo de aquella nombrada la mujer más peligrosa de la galaxia lo hacía sentir como ninguna mujer antes lo hizo
Y tal vez esa era la razón por la que para el significaba que era la mujer más poderosa, porque su simple mirada lo haría doblegar ante cualquier cosa
Pero tal vez era demasiado tarde para ellos, después de todo está chica no era su Gamora, la había perdido y un millón de sentimientos chocaban en su interior ante la negación de esté hecho
Una vez más miro al espacio a su alrededor, el recuerdo de ella en todas partes y el cuanto daría por nunca haberse permitido perderla
—Tal vez las cosas habrían sido diferentes si hubieses ido a la derecha—murmuro ante la vista extendida frente a él, tan grande y tan vacía como su corazón ahora, cada palabra más quebrada que la otra
Estaba seguro que el universo y su equipo lo necesitaban, el caos que generaría la vuelta de la mitad de los habitantes de este serían grandes sin embargo el corazón hablaba y el castaño lo había ignorado cientos de veces, pero está vez era demasiado, lo suficiente para nublar su juicio.
¿Cómo puedes no escuchar al corazón cuando pide a gritos algo... A alguien?
Después de tantos años negándose ante la existencia de este sentimiento por otra persona que no fuese su madre, de creer que solo se trataba de un cuento para que los niños soñaran, aquí estaba, pensando en todo lo que la chica de piel verde representaba para el y lo mucho que su pérdida representaba, además de lo que daría por ver aquella sonrisa al menos una última vez.
Así que debería elegir, porque al menos a veces, el deber es la muerte del amor. Pero Peter no podría, después de todo lo perdido, no podría ser aquel hombre entre miles que antepone su deber antes de aquello que más anhela, que más desea, que más... Ama
Tal vez en este caso el amor sería la muerte del deber...
Sin importar las consecuencias que eso significarían para todos.