Buscándome

Cap 2

- Bueno... Supongo que no recuerdas, no hay mucho en lo que te podamos ayudar, te cambiaron de hospital muchas veces y lo único que nos entregaron fue tu nombre, género y sin mencionar nada más.

¿Con que es así?

- Disculpe doctor, ¿me puede decir acerca de mi?

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Salí del hospital con las manos vacías, lo único que me dijeron es que mi nombre es Frederick ni siquiera mi apellido y que estuve interno solamente un mes en ese hospital, no tenían más información, ¿Qué se supone que haga? ¿A dónde tengo que ir?
Ni siquiera tengo dinero.

Pese a que no tenía recuerdos, estaba consciente de lo que hay a mi alrededor, es como si solo hubiese olvidado todo acerca de mi.

El pelinegro se sentó en la orilla de una fuente que estaba fuera del hospital, haciéndose constantemente preguntas sobre qué debería hacer o a dónde debería ir, al no tener respuesta, decidió ir aventurarse por la bulliciosa ciudad que tenía en frente.

Estaba contemplando todo lo que había a su alrededor, edificios altos y algunos con pantallas dónde transmitían anuncios de publicidad o noticias, el pelinegro estaba asombrado, como si nunca hubiera visto algo como eso antes, Frederick dió por hecho que es a causa de su pérdida de recuerdos pero aún así estaba fascinado.

Detuvo sus pasos al ver un pequeño local de comida tradicional, que compartía una casa en la segunda planta, Frederick entró al local por impulso y vio que había una pequeña cantidad de clientes dentro, una señora ya grande se acercó al pelinegro con una sonrisa amable en su rostro.

- Buenas tardes joven, ¿desea algo para comer? Hoy contamos con la especialidad de la casa.

Dijo animada la señora

- Ah... Lo siento, pero no tengo dinero, esperaba poder trabajar aquí a cambio de techo y comida

La señora cambio su expresión a una un tanto preocupada

- ¿No tienes donde quedarte?

- Lo cierto es que no soy de aquí, me quedé sin dinero y me perdí

Mentí, ¿pero qué otra cosa podería decir? La señora se quedó pensativa y me dijo que esperara mientras me invitó a  sentarme, fue hacia la cocina y empezó a hablar con el señor que se encontraba ahí, era el cocinero, tal vez de la misma edad de la señora, en tanto terminó de hablar los dos vinieron hacia donde estaba.

- ¿Eres tú el que está buscando trabajo?

Decía el señor firme y con una voz gruesa

- S-si señor, pero esperaba que me dicen un lugar donde quedarme y comida a cambio de trabajo

- Seré sincero chico, no tenemos mucho que ofrecerte, te daría hogar pero uno muy pequeño

- No importa, lo que sea está bien para mi.

-...

Se quedó callado unos segundos el señor en frente mío, mientras la señora lo miraba, después de un largo suspiro el señor habló

- Bien te daremos techo y comida a cambio de tu ayuda en el local, pero no dejaré que causes problemas, de ser así te marchas

- Gracias señor, trabajaré duro

- Pero antes déjame saber tu nombre

- Me llamo Frederick

- Frederick... ¿Qué?

-...Solo Frederick

-... Bueno, bienvenido a la familia Frederick

Dijo el señor abriendo los brazos y reciviendome con un abrazo y unas palmadas en mi espalda, no se lo que pasará de ahora en adelante, pero tengo que darlo todo por mi y mis recuerdos.

Continuará