Capítulo nueve: Mí pobre postre.

968 105 7
                                    

Tsu miró el piso derretido luego de que el postre que una dama le dio luego de darle una dirección le cayera encima... Porque comida que podía derretir cemento era totalmente posible...

Demonios, nunca podría ver a los pasteles de la misma forma... Hoy tendría galletas como postre.

— ¡Reborn he venido por ti!

— ¡Hermana! — Ambos hermanos gritaron solo que uno de ellos cayó al piso y la otra vio con ojos soñadores a su crush.

— Lo siento Bianchi, pero estoy trabajando. — Negó mientras intentaba robarle su almuerzo a la menor Sawada quien lo alejaba con su mano, si quería un almuerzo podía pedirle uno (No que se le fuera a preparar o al menos no gratis pero aún así pedir las cosas no estaba de más).

— ¿Esas mocosas se quieren interponer en el camino de nuestro amor? — Pregunto con cierto recelo en sus palabras haciendo que Tsuna que estaba atendiendo a un desmayado Hayato se estremeciera.

Tsu vio a Reborn a los ojos como diciendo "No te atrevas" lamentablemente era Reborn de quién estábamos hablando.  

— Exacto. — Desgraciado, enseguida los platos de comida venenosos salieron al ataque.

Tsu no podría ver un postre a la crema en mucho tiempo.

— ¿Cómo te atreves a arruinar un perfecto chocolate? — Pregunto luego de que se cansará de huir y ver a sus platos favoritos ser arruinados.

— ¡Tsu-chan! ¡Nos va a atrapar! — Chillo su hermana agachándose para esquivar un pedazo de tarta voladora.  

— Estoy harta. — Extendió sus abanicos dispuesta a acabar con la italiana que se atrevió a arruinar sus postres solo un problema... No golpeaba mujeres o niños ¿Cómo podía someterla sin golpearla? Malditos sean sus principios...

— ¿Tsu-chan? — Pregunto su hermana al ver que no hacia nada.

— hora del plan K — Murmuró corriendo rápidamente dejando a su gemela atrás confundida con una aún enojada italiana.

¿Su plan era abandonarla? ¡Eso era traición!

— ¡Hiiiiiiie! — Chillo teniendo que huir nuevamente.

Ahora, creciendo con Kyoya Hibari como mejor amigo, siempre se tenía un plan de contingencia, y había un plan en especial del que no estaba orgullosa, pero que funcionaba en caso de que necesitará calmar desesperadamente a su amigo.

Cómo Fon Le decía, el arma definitiva.

El plan K.

— ¿Podrías... Parar por favor? — Pregunto vestida con un lindo kimono Rojo con blanco, medias de encaje que llegaban hasta sus rodillas, y su cabello arreglado con varias cintas. Sus manos estaban cubiertas por las largas mangas del traje pero aún así se veía como hacía una pequeña oración y le veía con sus mejores ojos de cachorro.

Sip, el plan K, era apelar al gusto del prefecto por las cosas adorables, y nunca le falló, y está no era la excepción.

— B-Bueno.... Creo... Que podría quedarme un tiempo... Y enseñarles un par de cosas también... — Murmuró mordiendo su labio inferior. — S-Solo para trabajar con Reborn de nuevo, claro.

— ¡Gracias Bianchi-nee! — Le abrazo del brazo y lo único que se escuchó fue un gran ¡Moe! De la asesina.

Días después cuando Bianchi consiguió más atuendos para que ella usará y una cámara, Tsu decidió que el plan K fue  demasiado para la chef y mejor debió olvidar sus principios e ir con la violencia.

Aclaraciones.

Gracias por su ayuda la última vez ya saqué mí primer Crossover UA vs Arcobalenos, Spoiler alert habrá una pareja Yaoi que Shipeo con toda mí alma, y no, Deku-chan no es parte de ella él tendrá suficiente con cierto sádico tutor.

The Angel and The Beast's FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora