Solo podía reír para no llorar...
Así me encontraba, tirada en la cama con dos clavos a medias.
La mayoría del tiempo os turnábais para doler uno más que el otro, pero había días en los que ambos me quemábais.
Estúpidas noches a oscuras, a solas, a medias.
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Cartas a mi Romeo
Teen FictionAsí como te escribí "adiós" vuelves con un "hola". »Parece que no eres capaz de convencerte a ti misma, princesa» Puede que después me trague mis palabras, pero no tienes porqué leer esto...