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o c h e n t a i c i n c o

Abrazos

Draco le tiene fobia a los abrazos, después de sucedido en la batalla final en Hogwarts cuando el-que-no-debe-ser-nombrado, lo llamó y lo estrecho entre sus huesudos y espantosos brazos.

En realidad nunca lo dice ¿porqué a quién demonios le da miedo los abrazos? Simplemente se tensa cuando alguien, generalmente su madre, lo toma en sus brazos y lo estruja en su pecho, pero se obliga a relajarse para que nadie se dé cuenta, porque aunque sabe que es su madre y no el señor Oscuro, no puede evitar pensar en ese aterrador momento.

Pero Harry se da cuenta de lo que sucede con Draco, sin embargo, no le hace saber que lo descubrió, porque sabe que Draco odia que sepan sus debilidades, especialmente cuando se trata de algo tan "absurdo", como lo llama el rubio. Por lo que Harry se asegura de tener cuidado en ese tema. Hace todo lo posible para que otras personas no abrazen a Draco, e intenta distraerlos, pero cuando no funciona, hace una broma sobre estar celoso o algo así, para que la gente se retire.

Pero una noche, Draco se despierta de una pesadilla y Harry, en pánico, hace lo que normalmente hace con sus amigos, sin pensar en ello envuelve sus manos alrededor de Draco, y se maldice a sí mismo tan pronto como siente que Draco se pone tenso, porque, maldita sea todo, acaba de arruinar todo el progreso que ha hecho con el escurridizo Slytherin, pero se alegra cuando lentamente, muy lentamente, siente que Draco se relaja y gradualmente deja que sus propios brazos rodeen la cintura de Harry.

Harry le dice a Draco que no tiene que hacerlo, que si Draco no se siente cómodo puede decirle, porque debería saber que Harry entenderá, porque sabe más que nadie el daño que Voldemort le pudo haber hecho.

Pero Draco niega con la cabeza, respira profundamente para tener coraje y dice que está agradecido por eso, porque de alguna manera, estar en los brazos de Harry no le hizo recordar a Voldemort. En cambio estar en lo brazos de Harry, que eran cálidos, lo hacían sentir seguro y protegido. Draco nunca ha sido realmente una persona táctil, incluso antes de lo sucedido con Voldemort, y nunca ha visto el punto de los abrazos, pero siente que con Harry es diferente, es único.

Y eso se convierte en su pequeño secreto. Cada vez que Harry ve a Draco triste, frustrado o agotado, solo abre los brazos sin decir una palabra y Draco sonríe agradecido y cae sobre ellos, frotando su nariz en el hombro de Harry e inhalando su aroma reconfortante.

Y lentamente Draco remplaza en su cabeza, el aterrador recuerdo de los brazos de Voldemort por los reconfortantes abrazos de Harry.

Solo sonríe para sí mismo cuando finalmente encuentra en sí mismo disfrutar genuinamente de los abrazos de su madre nuevamente, aunque, por supuesto, Harry Potter sería el mejor en darlos.