- ¿Más tiempo? -le cuestiona el supervisor Sugoroku a la alcaidesa.- ¿En verdad necesitan más tiempo? Ya tienen 15 minutos más que suficientes.
- concuerdo con Hajime. -agrega el de cabellos anaranjados.- no es necesario agregarles más tiempo.
- ¿Y es que tienen prise de ir a algún lado? -cuestiona con un toque burlesco la mujer, callando así a los dos hombres.- y les recuerdo que en 15 minutos no se asean todos los recursos de un ala, menos aun con la limitada capacidad de las duchas. -explica con tranquilidad.
- entiendo lo que nos dice pero ¿Y si escapan-?
- eso es imposible, Yozakura. -le interrumpe al albino.- en las duchas no hay ventanas, los ductos de ventilación están fuera de su alcance, las paredes y el piso han sido diseñados para evitar cualquier escape y solo hay una puerta, detalles que ya lo saben. -enumera con tranquilidad.
Los supervisores guardan silencio, y la alcaidesa sonríe al no recibir más "peros".
- bien, a partir de mañana, el tiempo que se les otorgará a los reclusos para estar en las duchas y cumplir su aseo personal será de 30 minutos-
- ¡O es gratis! -ríe con descontrol el locutor de la prisión.
Cabe aclarar que nadie rió por ese pésimo comentario (solo la autora), más bien, les dio cringe.
- finalizando, háganlo saber a sus reclusos, de seguro les alegrará saber que ahora podrán asearse como se debe. Ah y, Sugoroku -le llama a su platónico.- un nuevo recluso será transferido a su ala esta tarde.
[ ... ]
Tsukumo suspira con alivio al saber que finalmente se podrá dar una ducha.
Ya llevaba poco más de 24 horas sin tocar el agua, y es que al ser transferido y tratar de una manera ridícula el poder escapar y mantener su alterego y ser castigado toda la noche quedándose solo, no le dió tiempo a poder pasar por las duchas.Pero ahora iba feliz junto a Yamato, el guardia con quien había recibido entrenamiento (parte del castigo) pero que ahora le agradaba y sin duda daría lo mejor de sí para entrenar.
- aquí es. -le dice el guardia adjunto, frente a una puerta de metal, y a un lado estaba uno de los guardias que vigilaba allí.- lamento la tardanza, pero nos emocionamos en el entrenamiento con el recluso 99. -se dirige al guardia frente a ellos.
- ¿Tardanza? -le murmura confundido.
- los demás reclusos ya están adentro, solo perdiste unos 10 minutos ¿Serán suficientes 20?
Asiente con la cabeza y le dejan pasar a la húmeda zona.
Y cierran la puerta tras de sí y el comienza a desvestirse lentamente en la primera área, que es de los vestidores. Deja su ropa en una esquina alejada y camina con algo de vergüenza por estar desnudo y con la idea de que estaría así con otros reclusos y que ellos lo verían. Y luego piensa "¿Qué carajo? A nadie le importo" solo es un recluso cualquiera, nadie sabe quién es en verdad.
Se coloca frente a la puerta de cristal que hay para pasar a las duchas, y escucho ruidos que no pueden identificar.
Deben estar bromeando pesadamente por quién tiene el pene más grande o diciendo otras vulgaridades de una forma muy tranquila. Toma aire y se relaja y entrá a las duchas.
El sonido del agua cayendo y estrellandose contra los desnudos cuerpos y el piso pasa a segundo plano en cuanto escucha risas pesadas y gemidos y sonidos obscenos. Y los colores se le suben al rostro al notar también que habían dos, como mínimos, en una ducha y sus rostros reflejaban perfectamente lo que debía estar pasando.
Están cogiendo.
Quiere creer que se equivocó de ala o de dimensión... Pero toda idea se disipa al ver a Jyugo en una de las duchas alejadas, él sólo y pareciera que no estuviera en un entorno lujurioso como aquel. Con precaución se acercó al azabache y no pasó de la pequeña pared que separaba cada ducha.
- Jyu-ugo...
El chico se gira a verlo y no se sorprende por la expresión que el nuevo tiene ante la situación.
- ¿Qué-é... Qu-ué ha-acen? -pregunta con temor.
- cogen. -dice con tranquilidad, como si fuera algo de cada día.
Y es que sí era de cada día.
- pe-ero ¿po-or qu-ué?
Y suspira con pesadez.
- ¿Que no te lo ha explicado Uno? -cuestiona.
Y recibe un movimiento de cabeza que niega ante la pregunta. Y Jyugo lo medita y es verdad, Tsukumo es nuevo y apenas ha tenido tiempo para ser un idiota. Y se acerca un poco más a él.
- yo lo hago: Tsukumo, ten en cuenta que seguimos siendo personas con necesidades y es aquí donde podemos saciar el deseo.
- ¿El de-eseo de co-oger?
- somos hombres, claro que eso de coger. Aquí no hay amor. No hay reglas aquí, solo tienes dos opciones.
- ¿Opci-iones?
- sí: o tiras el jabón o recoges el jabón, si me entiendes.
Y casi de manera poética, en la ducha de al lado se escuchó un fuerte gemido mientras su compañero le embestía contra la pared.
Tsukumo sentía que su rostro explotaría de lo caliente que estaba y un sinfín de desagradables emociones se almacenaban en este: incredulidad, asco, sorpresa, miedo...- oye, si no quieres que te cojan, juntate con alguien que no quiera en una misma ducha y de bañan. -le aconseja el de cabellos oscuros.
- yo-o... ¿Pue-edo du-ucharme-e conti-igo?
[ c o n t i n u a r á ]
Espero les guste esta puerca historia <3
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Club de la Ducha [NANBAKA]
Fanfiction"Si entras, ten en cuenta que seguimos siendo personas con necesidades y es aquí donde podemos saciar el deseo. Aquí no hay amor. Y tienes dos opciones: Tiras el jabón o recoges el jabón, si me entiendes." [ • • • ] THIS IS SO GAY! SEX SEX SEX Diver...