-Dime -contesté.
-Si te paso una dirección ¿podrías ir? Lo que pasa es, que encargué algo pero llegará ahí a New York, un amigo ya la recibió pero quiero que me guardes tu mi paquete.
-Claro Andy, por ti lo que sea amiga -Andy aún no regresaba a NY.
-Bueno, te la mandaré por mensaje, la revisas y me confirmas ¿vale?
-Claro, yo te aviso -contesto.
-Gracias, te quiero.
-Yo a ti -colgamos la llamada.
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Minutos después de colgar, me llegó un mensaje con la dirección a la que me pidió ir. Copié y pegué en Google Maps, decidí intentar mi más segura opción. Ir en el auto de Adam.
Subí al auto de Adam, acomodé mis cosas, prendí la radio y arranqué. Manejé sin el mapa, pero hasta cierto punto comencé a desconocer y fue ahí cuando recurrí de nuevo a Google Maps, manejé alrededor de 30 minutos o un poco menos.
Ya estaba haciéndose de noche, la dirección me mando a un rest-bar "Chile piquín" como el nombre de el bar lo decía todo, tenia un tema como mexicano.
Antes de bajar le traté de llamar a Andy y me mandaba a buzón, decidí entrar al bar, no había mucha gente y el lugar era tranquilo y "bien", de nuevo le marqué a Andy y no contestaba, no sabía como se llama su conocido, probablemente trabaja en este bar.
Me acerqué al bartender. -Disculpe.
-Buenas noches, ¿le sirvo algo?
-Amm no, mm.. -hice una pausa y esperaba no hacer el ridículo con esta pregunta-, venía por un paquete.
-Ooh, ¿eres Lucía? -cuestiona el chico.
-Sí, ¿te dijo algo Andy? -él se me quedó viendo y solo sonrió, sentí que alguien tocó mi hombro, volteé.
- ¡¡Amiga!! -¡Oh por Dios! Era ella, era Andy.
- ¡Andy! -la abracé con todas mis fuerzas, tenia casi 2 años que no la veía-. Oh por Dios, estaba confundida y aterrada de haberme equivocado de dirección -dije sin aún soltarla, lágrimas salían de mis ojos y creo que a ella le pasaba lo mismo.
-Te extrañé tanto -nos separamos y nos limpiamos las lágrimas- Gracias Toby -agradeció Andy al encargado del lugar, él le contestó con un "de nada" y una sonrisa.
Andy enlazó su brazo con el mío y nos dirigimos a una mesa para sentarnos.
- ¿Cuándo llegaste? -le pregunté mientras comenzaba a comer unos totopos con salsas que ya había en la mesa.
-Ayer por la noche, me quedé en casa de Adam, el tiempo del intercambio se terminó y aproveché que estabas tan ida y emocionada con tu trabajo y la escuela, sabía que no recordabas la fecha o almenos no la tenías en cuenta de momento.
-Amiga, me alegra mucho que estés aquí, al fin estaremos juntas -me sentía realmente feliz.
-Si, lo sé
-Espera, ¿Adam sabía de esto? -interrogo y ella comienza a reír.
-Siiii, le rogué que no te dijera nada, fue muy difícil convencerlo porque ustedes nada se ocultan, él escondió las llaves de su casa, me dijo dónde y ahí me quedé.
Reí ante el comentario de Andy, me hizo darme cuenta toda la confianza nos tenemos Adam y yo.
-¡Ese Adam!
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Finally Falling | EN EDICIÓN.
RomanceCuando el corazón grita, simplemente no puedes callarlo. Lucía Stark se negaba a sentir cualquier cosa por un hombre menor que ella. Dante Bennett, serio e "inexpresivo", hace todo lo posible por acercarse a ella, sin importar que el estatus social...