LOS POBRES NO DEBEN AMAR. PARTE UNO

Decimosexta parte

LA NUEVA ASISTENTE DE STALIN

Capitulo 1

Era un día de finales de agosto de 1921, cuando Eudoxia le aviso al jefe de la checa Félix Dzerzhinski, que estaba lista para entregarse, este le dijo que lo esperara en la estación del Transiberiano en kiamsk.

Casi a medianoche se estacionó el tren donde se conducía el jefe de la checa, este bajo y se encamino a la banca donde estaba pensativa sin pararse Eudoxia.

Estaba aterrorizada, no sabia si lo que proponía hacer le funcionaria, pero sus deseos de volver a ver a sus hijos no la hacia correr, sintió como aquel hombre delgado y de anteojos que más parecía un profesor, que el carnicero que era, se le acerco no se atrevía verlo hasta que le hablo

—Camarada Eudoxia Yusopova—le dijo Félix Dzerzhinski, la había visto hace cuatro años en la boda con Ivan pero ya no se acordaba de lo bella que era, hasta que la tuvo frente y como cualquier hombre estar ante una bella mujer lo emociono—se acuerda de mi, sino me equívoco— le dijo riéndose Félix Dzerzhinski, amablemente eso le ayudo a calmarse

—Si es el camarada Félix Dzerzhinski—le dijo Eudoxia se paro, el jefe de la checa le ordeno a dos agentes tomar sus maletas y meterlas en el vagón de las maletas, Eudoxia estaba nerviosima en esas maletas iba una con joyas y monedas de oro de su tesoro, no sabia ni de que iba a vivir en Moscu, pero menos mal no se la registraron

—Si ya veo que no se olvido—le respondio Félix Dzerzhinski, mientras le empacaban las maletas

En eso se escucharon gritos de los prisioneros en todos los vagones para asustar a Eudoxia, él la vio que se puso pálida

—No se preocupe, usted viajara en mi vagón hasta Moscú acompañeme—le dijo Félix Dzerzhinski

Para aliviarla se subió a su vagón especial y la llevo a un dormitorio cómodo para que durmiera tranquila supuestamente.

Pero Eudoxia iba con los nervios deshechos, sin dormir mucho se sentó al dia siguiente, ya recorriendo los urales a desayunar con el jefe de la checa, luego que terminaron él le dijo

—Camarada Yusopava estaba leyendo su expediente y por los cargos de contrarrevolucionarios que posee, le tocaría no menos de unos 20 años en algún campo—le dijo Félix Dzerzhinski
para ponerla mas nerviosa.

—Si eso temo—le dijo Eudoxia

—Le digo esto es porque se de cuenta que si va negociar Lenin por su libertad, deberá cumplir con lo que promete—le continuo diciendo Félix Dzerzhinski

—Eso es lo que pretendo ponernos de acuerdo—le dijo Eudoxia, este le sirvio café, después de no dormir mucho le caía bien

—Bueno cuando lleguemos a Moscu lo discutirá con Lenin, hablemos de otra cosa, digame cuando nacerá el bebé — le pregunto Félix Dzerzhinski al verla tan nerviosa

—Para principios de noviembre—le dijo Eudoxia, luego le pregunto Félix Dzerzhinski, como había conquistado Mongolia el barón loco.

Félix Dzerzhinski, la escucho sorprendido, su hazaña con el barón loco en Mongolia era épica.

Conversando Eudoxia con el Félix Dzerzhinski, se calmó y soporto viajar por una semana en ese tren del transiberiano que transportaba prisioneros de Kazajistán a Ucrania, de esa forma ni se acordó, que ya iba prisionera ella también, el jefe de la checa la trato como una huésped en esa travesía, cuando llego a Moscu, la llevo directamente a las prisiones de la Lubianka, para ponerla nerviosa.

Nunca olvidaría el terror que sintió al entrar ese lugar tan siniestro

—Estaré mucho tiempo aqui—le pregunto Eudoxia a Félix Dzerzhinski