Hard to face reality

Capitulo 3

Después de llorar como bebe porque mi viaje empezaba de una forma algo mala mis papás me llevaron a una tienda y me compraron un par de playeras, shorts, sandalias, trajes de baño, ropa interior y pijamas para sobrevivir estos días que no tendré mi maleta, pero no se imaginen que ropa muy cara o de marca, no, me llevaron a un supermercado y me compraron de la ropa que venden ahí, de que no debo quejarme porque han hecho mucho por mi y me trajeron a Los Ángeles, pero me preocupa encontrarme a Justin por ahí con estas fachas.

Al llegar al hotel y registrarnos fuimos directo a la habitación para descansar un poco del largo y cansado día que tuvimos.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Al otro día nos levantamos temprano para desayunar y yo estaba encantada porque era bufete y toda la comida se veía riquísima por lo que me apresure a tomar un "poco" de cada cosa, pero en una de esas veces que me fui a servir un tipo gordo que llevaba su plato lleno de comida no se fijó que estaba junto a el y al voltearse tiró toda su comida en mi ropa.

Yo quería golpearlo por tonto, tengo poca ropa por culpa de los del avión y este estúpido señor viene a arruinar una de la poca ropa que tengo, y lo peor de todo es que casi me vómito del asco que me dio la comida toda batida en mi.

Mi mamá me mandó al cuarto para que me quitara eso y lo mandaran a lavar luego así que mientras me puse el traje de baño y comencé a ponerme el bronceador, porque lo último que quería era que me fuera a dar un calambre en la alberca y muriera ahogada sin conocer a Justin.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Estuve toda la mañana tomando el sol y nadando, y por suerte ya no tuve ningún percance por el resto de la mañana.

Aún no encontraba la manera de decirle a mis papás que quería salir a la ciudad a buscar a Justin, por lo que me cayó como del cielo cuando me dijeron que habían contratado un paquete de spa para toda la tarde y que hiciera todo lo que quisiera con la condición de que no me saliera del hotel, pero claro, asta era la ocasión perfecta y no podía desaprobecharla, además ellos nunca se enterarían de que salí porque volveré antes de ellos salgan del spa.

Me dirigí a la habitación para bañarme y ponerme algo decente si quería una buena foto con Justin y tome mi cartera, mi teléfono y salí a las enormes calles de Los Ángeles decidida a conocer a Justin Bieber.