Exercise |JJK | |+18| [Terminada]

L A G A R T I J A S

Un nuevo día se anunciaba por las ventanas del dormitorio de la tierna pareja. Abrazados como era costumbre, él tomándola de la cintura y ella con su brazo flexionado entre los pechos de ambos.

El despertador hizo su trabajo, sonando a las 6:30 a.m como era de costumbre.

Kang fue la primera en abrir los ojos y apreciar a su marido aún durmiendo. Una sonrisa traicionera apareció en su rostro.

___ cada día agradecía más el poder estar con el hombre de su vida, aún con la llama más que encendida y el amor hasta el tope.

—Mejor toma una foto, esa te dura más. —habló con los ojos aún cerrados—

—Me gusta más verlo en vivo y en directo.—contestó ella con una sonrisa—

—Se que te encanto, pero me vas a gastar si me sigues viendo así. —abrió los ojos para encarar a su mujer—

—¿Cómo te estoy viendo? —cuestionó con una ceja arqueada—

—Con ganas de que te la meta hasta el fondo —contestó burlón mientras acariciaba con su pulgar la cintura de su esposa—

—Puede que tengas razón —ella hizo una mueca burlona a la vez que desviaba su mirada para parecer pensativa—

—No me provoques Kang ___ —se acercó con parsimonia a su cuello y dejó un lento beso húmedo—

—Hoy tocan brazos y abdomen ¿Cierto? —cambió con sencillez el tema—

—Claro, esta vez te toca abajo —guiñó un ojo—

Ambos se levantaron de su cómoda cama, para cambiar sus atuendos a unos más cómodos para comenzar su rutina. Hoy lo harían en su departamento.

Kang se vistió con un pants gris holgado, pero que aún así lograban resaltar su trasero; una camisa de Jeon blanca, sujetándola en un nudo por la parte de enfrente. Y Jeon, solo se colocó unos pantalonsillos negros.

Kang fue la primera en llegar al estudio, donde ambos hacían ejercicio en casa. Comenzó con su calentamiento, estirando brazos y relajando toda su anatomía.

Cuando su esposo llegó al mismo cuarto, le sonrió a su esposa, dando a entender que debía recostarse para comenzar su rutina.

—No has calentado todavía, cariño —se acerco a su esposo y se paró justo detrás de él— Sabes lo que sucede si no haces calentamiento.

—No te preocupes, que caliente ya estoy —habló con picardía, provocando que su esposa riera ante tal comentario—

—No hablo de ese tipo de calentamiento, menso.

—Mejor besáme, tarada.

—¿Tarada? —rió—

—Así es, mi amor. Bésame —dijo burlón—

Kang se acercó a su esposo, pasó sus manos por detrás de se cuello; lo besó con suma lentitud, a ella le gustaba saborear cada centímetro de su boca. Él la tomó de la cintura y la alzó más para profundizar el beso.

El choque de sus bocas resonaba por la habitación, dando un ambiente más erótico.

___ se alejó lentamente, pues sabía lo que su marido quería y no eran aún las 7:30 de la mañana.

—Comencemos —sonrió una vez teniendo una distancia adecuada entre ambos—

—Vamos, conejita. Otro beso

—Jeon, hay que comenzar.

Kang se dio media vuelta y caminó hasta el mueble que contenía algunas herramientas para su ejercicio en casa. Tomó una pequeña colchoneta, la colocó en el piso y se recostó sobre ella.