Déjame Contarte Una Historia 🌸

Amantes de los Dragones

Pese al cansansio y al dolor, no podia dormir, tenian cerca de una hora sobrevolando el Reino de Domino. Las estructuras, las ciudades, incluso los pueblos, eran muy diferentes a como lo recordaba. Seto guardo silencio durante todo el vuelo, ni una sola vez se molesto en mirarle, pero estaba bien con eso, sabia que el era asi.

En cuanto empezaron a sobrevolar el oceano, stardust comenzo a ponerse inquieto. Al principio penso que era debido a que le tenia alguna especie de miedo al agua, pero descarto la idea cuando vio que era lo que lo perturbaba, en una de las esquinas de la gabardina de seto, entre esta y su pies, se lograba vislumbrar un par de ojos azules en la oscuridad. Guardo la calma, tiro despacio de la ropa del emperador sentado a un lado suyo para llamar su atencion.

- Eso es un... - Seto por su parte parecia estar perdido en sus memorias, veia la boca de Yusei moverse, pero no escuchaba nada. Yusei al seguir tirando de su ropa, le habia llenado la cabeza de recuerdos con ese pequeño gesto...

//////////////////////////////////////// FLASH BACK//////////////////////////////////////////////////////////

Reino de Domino.... 8 años atrás

Lo recuerda como si apenas hubiera sido ayer, las sorpresas que se llevo esos días. 

Yusei había sido la primera persona en lograr sorprenderlo, ni siquiera su padre había tenido tal honor. Aquel día, le habían dicho que quien venia en compañía del Rey de satélite era nada mas y nada menos que uno de sus hijo, un "príncipe". Y creyendo que se trataba de algún niño mimado, estúpido o algo así, se alisto y se preparo para recibirlos sin pocas ganas, seria un día largo sin duda alguna. 

Al llegar a la entrada del palacio principal para recibir al amigo de su padre y su hijo quienes venian a caballo al parecer, algo muy extraño penso, bien pudiendo usar algún otro tipo de transporte, pero hacia tiempo que habia notado un comportamiento excentrico en ese Rey.

El recuerda bien, que el principe que venia con el, era pequeño, callado y aunque lucia como un principe, no se comportaba como tal. Al momento de saludar, el niño habia olvidado hacer la reverencia propia de una buena educacion, segun el por estar apreciando la construccion del palacio. Su padre le tenia tomado de la mano fuertemente, como si temiera que se lo fueran a quitar o que este huyera a quien sabe donde.

"Quizas algo tenga de travieso"

Seto ignorando todo aquello, al ser tambien un principe, saludo como era debido y les invito a pasar al gran palacio para encontrarse con el emperador, quien siempre lucia feliz de ver al Rey, parecian ser buenos amigos en apariencia, aunque Seto siempre tuvo sospechas de lo contrario, ya que aun si el emperador tenia una sonrisa de oreja a oreja, el Rey no se permitia relajarse al estar cerca suyo y siempre buscaba excusas para pasar poco tiempo en el Reino. Muy tarde se daria cuenta de lo que en realidad sucedia entre ellos dos.

Aburrido de la charla de los adultos, trato de fijarse mejor en el principito frente suyo. No esperaba descubrir que este le habia estado mirando, por lo que parecia hace mucho rato ya. Incomodo y molesto por aquello, se levanto de su sitio dispuesto a excusarse y retirarse, pero entonces el emperador le detuvo.

-Oh! buena idea mi muchacho, lleva al principe a dar una vuelta por el palacio, los adultos necesitamos un tiempo a solas - a regañadientes Seto guio al otro joven fuera del salon, quien parecia un poco renuente al levantarse y segun pudo ver, quizas se debia a que la mano del Rey no cedio facilmente en su agarre. Una vez afuera, tratando de alguna forma de safarse de la responsabilidad de cuidarlo toda la tarde, llamo a uno de los sirvientes chasqueando los dedos y ordeno que se le cuidara y se le cumpliera cualquier capricho con tal de que este no viniera a importunarlo. Al tratar de ignorar la mirada del principe, no pudo fijarse que este niño ya no estaba con el, se habia esfumado a quien sabia donde ahora.