Frágil

Capítulo III

Dejé pasar algunos días antes de poder darle la cara a Sakura. No me sentía preparado para hablar con ella, aunque eso no quitaba que la culpa me desgastaba con el pasar de los días.

Me sentía estancado, no sabía como arreglarlo y estaba molesto conmigo mismo por ello. Estaba actuando como un cobarde.

Me planté a unos metros de su departamento, en la acera contraria a éste. No sabía si se encontraba allí, debía llamar a la puerta y enfrentarla, pero por alguna razón mis pies no me ayudaban a avanzar, tan solo estaba de pie, esperando no sé exactamente porqué. Pronto en mi campo de visión entró una muy conocida cabellera rosada, dejé de lado mi actitud fría, mi semblante serio fue reemplazado por uno de sorpresa, y cuando me dí cuenta ya estaba caminando hacia ella.

—Sakura —la llamé en voz alta. Volteó a verme con cierta sorpresa pero enseguida esbozó una bonita sonrisa, rápidamente me posicioné frente a ella—. Quisiera hablar contigo —quería sonar firme, pero mi voz salió con nerviosismo.

—Claro. Te escucho, Sasuke —accedió, su voz suave logró tranquilizarme.

—Lo siento —solté, pero no pareció sorprenderle—. No sabía cuanto iba a dañarte mi decisión, te quiero y jamás te haría daño a propósito, lo digo en serio.

Quería decir más, pero mis pensamientos se bloquearon al verla. Sakura me observó durante largos segundos en silencio, logrando ponerme nervioso, otra vez.

—Sasuke —lo nombró por fin—. No tienes que disculparte, sé que no me dañarías, te conozco lo suficiente para saber que no me estás mintiendo. Todo está bien —aclaró, sonriendo dulcemente.

—El caso es, que quiero volver... —esta vez sí pude ver sorpresa en su rostro—. Mi decisión fue apresurada y quiero que volvamos a estár juntos...

—Sabes cual es mi respuesta —dijo un poco más seria, y su sonrisa desapareció.

Y ahí estaba otra vez, mostrándose más fuerte que yo. Me pesaba sentirme tan débil ante ella. ¿Por qué no estaba nerviosa? ¿Por qué no dudaba de su respuesta?
Es estúpido que ahora me cause conflicto, porque siempre he amado que sea tan segura de su toma de decisiones, de sí misma.

—Lo sé, pero creí que estarías mejor sin mí, pensé que yo sobraba en tu vida —tragó su saliva con dificultad, estaba costándole más de lo que creía hablar con ella.

—Pudiste habérmelo dicho antes de tomar la decisión de terminar nuestra relación. Hubiéramos conversado y encontrado una solución juntos, pude haber hecho algo al respecto —suspiró con brusquedad—. Te amo, Sasuke, y siempre serás alguien importante para mí, pero definitivamente no volveré a salir contigo.

—Lo entiendo —arrastró las palabras, sintiéndose derrotado—. No sabes cuanto lo siento, me arrepiento, yo no... No quería perderte.

—Podemos ser amigos —propuso repentinamente—. No quiero alejarme de ti y aparentar como si nada hubiera pasado. Te quiero en mi vida, no como un novio, pero sí como un amigo.

Aunque sabía que no lo hacía con mala intención, su propuesta había sido muy cruel. ¿Ser amigos? ¿Acaso sería posible? No estaba preparado para tal cosa.

—Ahora mismo no quiero tener un vínculo contigo, Sakura. No puedo, creo que entiendes a que me refiero —la pelirrosa asintió con pesadez—. Es mi culpa y necesito mantenerme lejos de ti, por ahora.

—Entiendo —asintió con tristeza. Tenía que entender que no era bueno que estuvieran juntos, no ahora, pero las palabras de Sasuke la habían herido aún más de lo que esperaba—. Tengo que entrar —le informó, mirando de reojo la puerta del departamento, trató de sonreírle, pero lo único que sus labios formaron fue una mueca.

No podía creer que el ambiente se tornara incómodo entre nosotros, eso nunca había sucedido. Sentía que había una pared entre nosotros, un gran espacio que no podía derribar. Siempre había una primera vez para todo, aunque desearía que no hubiera pasado.

—Adiós —se despidió secamente el azabache.

Ya no tenía energías para aparentar que estaba tranquilo. Podía sentir como su estómago se contraía de dolor, eso le asustaba, pocas veces había sentido ese malestar.

Sasuke intuía que ella estaba incómoda, lo daba por hecho, pero la realidad era que la pelirrosa estaba incluso más dolida que él.

¿Creen qué lo mejor es que lo dejen así?
¿Les pareció cruel la propuesta de Sakura sobre qué siguieran siendo amigos?
¿Sasuke hizo bien en alejarla?

Estaré leyendo sus respuestas. Gracias por el apoyo.