Ann, una chica de 23 años que intenta dejar el pasado atrás y no volver a enamorarse. Todo iba bien, pero el amor se tuvo que poner en medio de nuevo, todo culpa de su nuevo vecino.
-¿Como que va lleno? He comprado el billete la semana pasada.- Recriminaba a la empleada que se encontraba detrás del mostrador.
- Lo sentimos mucho caballero pero el vuelo esta lleno y tendrá que esperar al siguiente. Si desea poner una reclamación diríjase a la planta 2. - Iba diciendo sin apartar la vista del ordenador.
- No quiero una reclamación, he pagado por ese vuelo y pienso subirme a el. - Acto seguido me diriji a la puerta de embarque. Al llegar todas mis esperanzas de subir a ese vuelo se esfumaron...acababa de despegar. - Joder.
Me senté en una cafetería y me dispuse a esperar 3h a que el próximo vuelo saliera, hoy me mudaba a California, a un pequeño barrio costero, a las afueras, tranquilo, necesitaba paz, había salido de un divorcio hace apenas unos meses y necesitaba salir de esta asquerosa ciudad que solo me había traído problemas.
Tras esperar esas tediosas horas por fin estaba en el avión rumbo a California, el viaje fue tranquilo, me lo pase durmiendo la mayoría de trayecto, cuando solo quedaba media hora de vuelo me desperté, al menos ya quedaba menos, me intente distraer mientras miraba el paisaje hasta que algo me saco de la paz que estaba teniendo en mi interior, el niño que tenia sentado atrás se puso a pegar patadas al asiento, lo deje pasar pero al ver que no paraba decidí llamarle la atención.
- ¿Oye podrías parar? - Dije girándome hacia atrás y mirándole con cara de pocos amigos. El simplemente me saco la lengua y sigo pegando patadas, esta vez con mas energía....ya decía yo que todo iba demasiado bien.
Paso la media hora, al final el niño se canso por suerte , pero eso no quitaba el dolor de espalda que me había dejado.. Tome un taxi y me diriji a la que seria mi nueva casa, deseando que los de la mudanza hubiesen acabado, necesitaba tumbarme, abrirme una botella de vino y no saber nada de nadie durante todo lo que quedaba de día, aunque no eran ni las 3 de la tarde, pero estaba agotado.
Al llegar pude ver que el camión de la mudanza no se encontraba, por fin una buena noticia, ya estaría todo dentro de mi casa. La verdad que viendo el edificio desde fuera eras bastante bonito, ademas el barrio parecía tranquilo y no había casi nada de trafico. Pague al taxista, cojí la maleta y entre al portal y...como no, todo era demasiado bonito, tenia razón. En el portal se encontraban un montón de cajas, parece ser que los de la mudanza se cansaron -_- Ahora tocaba subir todo esto al ultimo piso y por lo que acabo de ver el ascensor estaba roto, mi cabreo iba aumentando por momentos.
Después de un largo rato subiendo cajas ya por fin estaba todo listo, solo tenia que bajar una caja a la basura y ya podía descansar y que se acabara este pésimo día. Abro la puerta rápidamente y cuando voy a salir noto como me golpeo con alguien y se me cae la caja al suelo, esto fue la gota que colmo el vaso para que mi cabreo estallara.
-Ten cuidado! - Grite a la chica que se encontraba ahora en el suelo y pidiéndome disculpas. Cuando terminamos de guardar todo fue ella la que me recrimino que yo fui el culpable, sinceramente me daba igual que tuviera razón, estaba cabreado y lo ultimo que quería ahora era aguantar a esta cría, arique me di la vuelta y la deje ahí plantada.
Ya habían pasado unas cuantas horas desde que tuve el altercado con la chica del pasillo, me encontraba tumbado en el sofá viendo la tele, después de descansar organice un poco la casa y me relaje, tras tomarme una copa de vino el cabreo se me fue esfumando pero el cansancio seguía allí, no tardaría en meterme en la cama y dormirme, había sido un día largo.
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Casa de Jeffrey
Hola! A lo largo de la semana tendréis otro capitulo ya que este fue un poco corto, espero que os este gustando :)
