Todo comienza con...
Aquella noche era más fría de lo normal, tal vez sea la lluvia fuerte, o los vientos que movían de manera tempestiva las ramas de los árboles. Pero el castaño tenía tanto frío que decidió dejar la botella de ron vacía en el suelo para abrazarse a sí mismo. Buscando calor.
A paso lento, contra el viento llegó a la puerta de una casa modesta.
—¡Hyung! ¡Abreme!— gritó con la voz confusa por el licor ingerido. Una luz se prendió, y se escuchó por el otro lado de la puerta pequeño susurros.
—JungKook ¿Qué haces aquí?— habló por fin abriendo la puerta sin dejar pasar al menor.
—¿Sabes que día es hoy, Hyung?— habló fuerte.
—¿El día en ejecutaron al rey de Francia Luis dieciséis?— el menor torció la boca.— fue el veintiuno de enero de mil setecientos noventa y tres... ósea hoy...
—No, H-Hyung— chillo apoyándose en la pared al lado de la puerta.— es el día que YugYeom me dejo en el altar...
—JungKook, por favor... ya superalo fue hace dos años...
—¡Nunca! ¡Él era mío! ¡Y me dejo por un tal Jebun!— gritó haciendo enfurecer más al mayor.
—Se llama JaeBum, y era tu mejor amigo...— cerró la puerta.— vete.
—No, no, no, no— siseo.— Hyung, necesito un par de billetes, n-nada más...
No se escuchó nada.
—Siempre te pagó puntual.— lo intentó convencer.
—Esta bien.— los pasos se escucharon lejanos. Hasta que al tiempo la puerta fue abierta otra vez.— con esto te alcanzará, y llévate mi auto para que no te de la lluvia...
—Gracias... Hyung.— habló rápido quitando los billetes de la mano del pelinegro, este se secó molesto, por las gotas de la lluvia, en su pijama azul.
El menor corrió de manera ridícula hasta subir dentro del automóvil, empujó repetidas veces la puerta. Chasqueó los dedos al recordar que la puerta se jala.
Al entrar, pisó el acelerador fuerte, necesitaba ese trago con urgencia al parecer.
No pasaron ni dos horas cuando los billetes de su hermano mayor desaparecieron de sus manos, o mejor dicho, se los bebió.
Subió al automóvil cuando el cantinero notó su falta monetaria, y lo echó del lugar.
—Hyung, Hyung, Hyung...— habló desorientado.— mi querido Hyung, ese brindis fue por ti, YoonGi Hyung...
Presionó con más fuerza el acelerador.
—Tienes tanta dicha, un t-trabajo fácil...— comenzó a contar.— un h-hogar sin recuerdos, un automóvil, salud, ese idiota vecino q-que te ama, y sobretodo...— habló mirando una sombra pasar delante suyo.— ¿Qué mierda es eso?
Para cuando se dio cuenta de lo que sucedía, él ya había atropellado a alguien.
El automóvil hizo giros de campana, y terminó volcado de cabeza.
El castaño salió volando por el parabrisas, y un poste cayó encima de él y el automóvil, el cuerpo del joven que atropelló salió volando del impacto a unos largos y varios metros de distancia.
Las horas pasaron, y YoonGi sólo había recibido un todo estará bien por parte de una enfermera. Se maldijo internamente.
—Tenía que darle el auto, ¿Verdad?— rió desesperado, puso sus manos en su rostro para evitar llorar.— Dios, mi hermano...
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Un Vaso De Lágrimas [YoonMin] (m-preg)
Fanfiction-Aquí dice que te llamas Park JiMin, yo soy Min YoonGi...- tomó asiento en el sillón viendo al menor con la misma confusión que el pelinegro transmite.- mi hermano te atropelló cuando estabas corriendo en el parque, tranquilo... él te pedirá disculp...