11:38 am.
Con toda la pereza y ganas de quedarme en la cama todo el día, me levanté. La ventana estaba entreabierta, por lo que entraba algo de luz del sol a la habitación, Kyo no estaba. Se había despertado más temprano, es obvio.
Por culpa del frío mañanero agarré la primera manta con pinta de calentita y salí de mi habitación.
En el salón estaba Ethan con cara de muerto viviente. Era de suponer que se había levantado temprano y de todas las cervezas que bebió le entró resaca, aunque es raro ponerse así por una cerveza. Ethan no había probado antes el alcohol, sería eso.
En la cocina, Skye y Kyo preparaban el desayuno de todos; para mí, Skye y Kyo un colacao y para el extraño de Ethan un Nesquik. También habían galletas de chocolate en un bol y zumos de naranja.Desayunamos tranquilos, hablando de cosas cotidianas como alguna estrategia del Overwach o algunas más raras como el hecho de que aunque estuviésemos todos somnolientos y con ganas de tirarnos a algún sitio blando y no movernos había que recoger el salón, el cual tenía aún bastantes vasos, cartones y restos de comida de ayer.
Decidimos tomar un pequeño descanso y hacerlo más tarde, antes de comer.Terminamos todos en mi habitación, el mejor sitio para estar después del salón. Skye se había puesto a jugar en mi pc mientras que yo estaba tirado en mi cama, boca abajo. Ethan estaba en un lateral de la cama que yo no ocupaba, sentado, y Kyo en uno de mis pufs gigantes.
Estaba revisando el Instagram cuando encuentro un perfil de alguien muy guapo y que parecía tener gustos parecidos a nosotros.- Chicos, miren esto. - Avisé después de un rato mirando el perfil.
- ¿Qué es? Ah, un chaval. - Dijo Ethan. - Es bastante mono, no me digas que te gustó.
-¡ No! Solo vi su perfil y me pareció que sus gustos y los nuestros eran parecidos, no sé. Me parece buen chico. - Aunque lo cierto era que sí me había gustado algo.
- ¡Fíjate! Si vive aquí. Quizá vaya a nuestro instituto. - Exclamó Skye.
- Tienes razón. Ahora que lo dices, me suena la cara. - Argumentó Kyo.
- Pero aún así, ¿por qué lo dices Keith? ¿Pretendes conocerle y hacerte su amigo para traerlo con nosotros, cuando no sabes ni hablar con un gato?
- ¡Ethan! ¡Tío! - Gritaron Skye y Kyo.
- Cierto, se me olvidaba ese pequeño detalle... No debí hacerme ilusiones.
Cerré la pestaña de Instagram y me acoplé en una esquina de la cama que estaba pegada a la pared.
Lo que me había dicho Ethan me había dolido bastante, aunque fuese totalmente cierto. Nunca se me ha dado bien socializar, soy pésimo. Aún a día de hoy no sé cómo es que tengo a esos 3 amigos tan geniales.
Mi amigo no volvió a decirme nada sobre el tema, ni sobre ningún otro. Yo tampoco.
Skye a veces gritaba algo sobre que su jungla era estúpido y no sabía hacer bien un gank decente o sobre que la habían matado. Kyo se mantuvo conversando sobre tips para la partida o diciéndole a Ethan algo sobre algún tema. Yo no presté atención.Después de un rato que la incomodidad se había hecho presente en aquella habitación, Kyo me dijo que le acompañase dado que quería hablar conmigo. Le seguí hasta la cocina, donde me senté en uno de los taburetes que habían dispuesto a escuchar a Kyo.
- Escucha Keith, no le hagas caso a Ethan en eso, ¿okey? Si quieres hablarle a alguien háblale, nada te lo impide.
- Pero... Tiene razón.
- No la tiene. Tú puedes ser callado, tímido, cerrado y todo lo que quieras pero no quita que no puedas hacer amigos. - Me quedé en silencio, mirando hacia el suelo. - Keith, hazme caso - se me acercó, posando ambas manos en mis hombros y haciéndome mirarle. - Ethan solo tiene celos o envidia, a veces actúa sin pensar, déjalo. ¿Okey?
- Déjalo tú Kyo. Entiendo que quieras arreglarlo y hacerme sentir mejor pero la verdad es la verdad. Soy una persona incapaz de socializar y punto. Ethan tiene razón. Aún así, gracias por intentarlo. - Me deshice del agarre de Kyo y fui al baño. No iba a llorar por esto, aunque si hubiese querido tampoco podría. Respiré y mire mi horrenda cara en el espejo, lo que me hizo recordar mi inútil y pesada existencia aquí antes de salir.
Cuando estaba a punto de abrir la puerta de mi habitación y volver con mis amigos, mi móvil vibró. Abrí la aplicación de la cual procedía la notificación, Instagram. Y antes de que pudiese hacer nada un montón de notificaciones nuevas llegaban.
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Increíble, ese chico está viendo mi perfil, mi cuenta, dando like...
Rápidamente volví a guardar el móvil en el bolsillo de mi pantalón, un tanto avergonzado. Al entrar en mi habitación encontré a los chicos tal y como se encontraban antes, el único cambio era que Skye había dejado de jugar y estaba cabreada. Decidí no preguntar y me senté otra vez en mi cama, junto a Ethan, quién se había tumbado boca arriba en el medio de esta.
Volví a revisar mi móvil. Ese chico había dado like a todas las fotos de mi Instagram y había dejado algún que otro comentario. Aunque en ningún foto salía yo.
Me dirigí a su cuenta, dispuesto a... ¿Darle las gracias de la misma manera?
Fijándome en sus fotos, en las qué por cierto, si aparece él, me doy cuenta de que tiene un rostro más bonito del que había visto cuando vi su cuenta por primera vez. Ignoré ese pensamiento repentino y hice lo que tenía que hacer.El resto de la tarde transcurrió tranquila. Haciendo lo que siempre solíamos hacer y sin dramas. O bueno, a parte de los que Ethan y Skye hacían bromeando. A veces llego a pensar que esos dos serían buenos actores. Terminamos a las 5:15 de la madrugada destrozados por el sueño. Y sí, somos así de masoquistas que aún teniendo sueño estamos despiertos.
A la mañana siguiente solo fueron capaces de madrugar Kyo y Ethan. Skye y yo seguimos durmiendo hasta el medio día, donde yo fui despertado con "ayuda" mientras que Skye despertó por ella misma. Ethan y Kyo no tenían algo más interesante que hacer que despertarme poniéndome una música bastante animada y motivadora a todo volumen a mí lado asustándome, pero al ver que no me levantaba me tiraron un vaso de agua a la cara, alterándome y esa vez sí, haciéndome levantar.
Soy alguien que no se enfada cosas estúpidas, incluso a veces por cosas no tan estúpidas, por lo que mi reacción únicamente fue levantarme de mala gana apagar la música y dirigirme al baño para secarme y cambiarme. Después de todo Skye, quién sí se enfada o se molesta por cualquier cosa, reprimió a los dos mayores por esas tonterías. La chica sería menor o con menos derecho a hablar por las tonterías que ella también hace, pero si se enfada ni se te ocurra interponerte, puedes acabar herido.Una vez todo en calma por la alterada "mañana" proseguimos igual: Skye alegre e hiperactiva como siempre, Kyo alegre y cuidadoso como de costumbre, Ethan con su peculiaridad pillería y yo... Callado y en mi mundo, nada nuevo.
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KEITH.
Teen Fiction‹ Nada es lo que parece. › ‹ Constantemente nos vigilan. › ‹ ¿Realmente me conoces? › Los malos también ganan, la mayoría de veces lo hacen. ¿Quieres ganar? ¿O perderte en este infierno?