Hoy me iba a poner mi camisa favorita, pero la encontré rota.
Tenía un par de agujeros. Uno en la parte del hombro, donde se entrecruzan las costuras y otra junto al bolsillo que se ubica debajo de mi pecho.
Mi camisa favorita se rompió.
Pensé en llevarla a un sastre, para que la zurciera, pero temí por la integridad de ella. Pues es mi camisa favorita, y no podía dejar que cualquier mano la tocará.
El sastre me dijo que la camisa no tenía arreglo, que lo mejor que podía hacer era desecharla.
Mi camisa favorita se rompió.
Hice oídos sordos a la sugerencia de aquel hombre. ¡Qué iba a saber el sastre de mi camisa favorita! ¡He sido yo quien la ha usado!
Pensé que no se veía tan mal, y decidí seguir usándola.
Mi camisa favorita se siguió rompiendo.
Y yo me seguí rompiendo con ella.

YOU ARE READING
Cosas que no me dejan dormir
RandomSi un pez no nada, se ahoga. Cortas memorias o relatos que llegan a la vida durante varios transnochos. Cosas que no me dejan dormir. No se hacen correcciones, no se reescriben. Chispas bajo el agua que rápidamente resultan ahogadas.