—¿Estás bien? –le preguntó.
—Sí, he tenido días peores. –le mintió.
—Oh, pero estarás bien para mañana, ¿cierto? –preguntó nuevamente sin apartar la mirada, mientras que con su pulgar le acariciaba la mejilla.
—Sí, para mañana todo estará bien. –van dos, pensó.
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Cosas que no me dejan dormir
De TodoSi un pez no nada, se ahoga. Cortas memorias o relatos que llegan a la vida durante varios transnochos. Cosas que no me dejan dormir. No se hacen correcciones, no se reescriben. Chispas bajo el agua que rápidamente resultan ahogadas.
XXII. Prórroga.
—¿Estás bien? –le preguntó.
—Sí, he tenido días peores. –le mintió.
—Oh, pero estarás bien para mañana, ¿cierto? –preguntó nuevamente sin apartar la mirada, mientras que con su pulgar le acariciaba la mejilla.
—Sí, para mañana todo estará bien. –van dos, pensó.