Día 435 desde mi encierro, no lo sé, tal vez es el día 436, no es como que sea muy fácil contar los días aquí, el aire pica la garganta y nubla la vista, tampoco existe mucho que observar, es... por decirlo así, un moribundo y deprimente hoyo en medio de la nada. Ni siquiera puedo observar los ciclos solares, la estrecha puerta de metal obstruye toda la luz que entra, todo excepto un fino halo que a veces alcanzo a vislumbrar, a este punto no puedo distinguir si es luz solar o la luz que escapa de una tenue vela.
Hace 2 días oí gritos, no de dolor, de pánico. No estoy seguro si esta sucia cloaca de muerte fue atacada, no veo propósito en hacerlo a menos que allá afuera exista un coleccionista de prisioneros de guerra, que, contemplando lo que he vivido ahora incluso suena plausible.
Comenzaré por lo Básico, mi nombre es Daniel, y se suponía que solo dirigía temporalmente al batallón pandora en la frontera sur de Hazel, desde entonces las cosas comenzaron a irse a la mierda poco a poco.
Los prismas perdieron toda capacidad de transportación, después, los cristales dejaron de transmitir, y así nos quedamos mis hombres y yo nos quedamos estacionados en el puesto de avanzada sin saber que sucedía., no tardaríamos mucho en ser atacados, al igual que el resto de la ciudad supongo.
A este punto no se si el que me hayan dejado vivo fue una suerte o un infortunio, honestamente pocas fuerzas me quedan como para contemplar mi existencia desde un punto filosófico, como dije, no se que habrá pasado 2 noches atrás, lo que si se es que hace dos días que no recibo comida ni mucho menos agua, si es que ese liquido verdoso y pantanoso que recibía se podía de alguna manera llamar agua.
Se que sigo vivo gracias a mi núcleo mágico, y se que eso solo esta prolongando mi agonizante final algunas horas más, pues es lo suficientemente fuerte como para que me haga sentir cada segundo del ocaso de mi existencia, pero no lo suficiente como para penetrar esa pesada puerta de prisión, eso no, pues esta cubierta de sellos Kor, los cuales aplacan toda la magia menos la interna, de hecho, todo el lugar debe estar cubierta de esas creaciones del mismísimo abismo. Puedo sentir como extenúan todo intento de generar magia.
Dije que no me pondría filosófico, lo se y lo lamento, pero, que más puedo hacer, no hay nadie con quien charlar, y no estoy lo suficientemente desesperado como para crear algún amigo imaginario, aun no, creo que desde hace mas de un año perdí toda la esperanza de ser rescatado por la guardia, o por algún guerrero nómada o que simplemente se lograra encontrar de casualidad con lo que sea que sea este lugar.
No los culpo por no ser la primera cosa en su lista de prioridades, si es que la ciudad fue igual de ferozmente atacada que nuestro puesto de avanzada entonces todos deben estar entretenidos... o muertos, y si no fue así de igual manera no espero que me busquen, a fin de cuentas, solo soy un soldado, uno de los muchos, incontables que han perecido, y que nuevamente, a fin de cuentas, es reemplazable.
Tengo mucho sueño, los antiguos decían que en estas situaciones el sueño era un preámbulo para la muerte, solo se que estoy cansado, si, muy cansado, agotado, pero no, desesperado no, sabia que tarde o temprano este sería mi destino, como lo es de todos. Tal vez, solo tal vez me gustaría haber vivido más, 17 años es todo lo que alcancé a conocer de la vida, de los cuales casi 2 han sido dentro de esta asquerosa celda. Me gustaría compartir más sobre lo que en retrospectiva han sido la serie de terribles decisiones que me han llevado hasta este punto.
Pero ya no puedo, comienzo lentamente a ceder ante la tentación de cerrar los ojos, incluso entre mis ahogados y agitados pensamientos escucho voces, sin embargo es imposible lo sé, durante todo el tiempo que llevo aquí no he escuchado a nadie musitar ni una sola palabra, a saber, si las personas que me capturaron no podían o no debían hacerlo, quizá ni siquiera eran personas, buena hora para meditar lo que ha pasado durante los últimos 435...6 días de mi vida.

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Área: La cruzada
FantezieDéjame contarte un pequeño secreto, hace mucho, mucho tiempo, la magia, que ahora fluye con nosotros, fue separada de su hogar, y expulsada al igual que nuestra gente, porque, con nosotros yacía un poder maligno, uno que estaba destinado a acabar c...