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El olor a sangre era insoportable, el lugar parecía el mismísimo infierno.

Jungkook permanecía petrificado en su lugar sin atreverse a pestañear, su espada se mantenía firme, él azabache jadeaba sosteniendo su posición de ataque, sus ojos caían en su oponente tratando de no perder cualquier movimiento, aquella bestia rodeaba al azabache, analizando el momento en él cuál atacaría, a pesar de ser grande esta era rápida, sus ojos brillaban esperando el preciso momento. Jungkook vislumbró a sus hombres inmóviles en el suelo, al parecer él era el último; sin atreverse a atacar esperó pacientemente a que este lo hiciera.

En un movimiento veloz el dragón aventó a Jungkook con su cola dejando a este tirado a unos metros del dragón; este aprovecho su oportunidad para lanzarse sobre Jungkook escupiendo fuego. El azabache rodó por el piso, evitando ser consumido por el potente de las llamas. A Jungkook se le acababan sus estrategias y con los minutos también su vigor. Lanzó una maldición al encontrarse atrapado, su última opción era atacar de frente apostando todo a su fuerza y agilidad. Al decidirse, salió encarando a la bestia más miró con incredulidad la escena que se presentaba ante sus ojos; su último soldado y mano derecha se encontraba girando su enorme guadaña, mientras que la cabeza del dragón caía con brusquedad sobre el duro suelo.

- Lo tenía bajo control.

- si, claro. Se dice gracias.

Jungkook frunció su ceño. La sangre corría con libertad, el fuego se volvía más feroz con el pasar de los segundos quemando los cuerpos inertes de Deltas y Dragones que habían perdido su vida en combate.- ¿Solo quedamos nosotros dos?.- preguntó el azabache a su mano derecha.

-¿No es obvio?. -Dijo con irritación, al mismo tiempo que clavaba su guadaña al suelo.

Jungkook suspiró derrotado.- supongo que ganamos.- bufó al reconocer a todos sus camaradas caídos, pero aquello era algo inevitable, siempre quedaba YoonGi y Él como los sobrevivientes de aquellas guerras con Dragones.- Sólo nos falta un pueblo y también terminaremos con esta raza.

- Esto es absurdo. Solo estamos cayendo más en este abismo.- escupió el pelinegro, sus palabras saliendo con desprecio.- ¿Cuántos hombres más veré caer?.

- Lo merecemos, solo somos peones de SiWon, ¿Qué esperabas?, ¿Una vida feliz sobre los cuerpos de todos aquellos que murieron solo por la ambición de mi padre?.- respondió con amargura.

YoonGi miró derrotado a jungkook.- esto es estúpido, ¿Cargar con la mierda que hicieron nuestros antepasados?, Es ridículo.-

- Es más ridículo que no podamos hacer nada para cambiarlo.

El mayor frunció su ceño, irritado por su parlante amigo.- Maldición, solo vámonos de aquí el olor a sangre me está agobiando.

Jungkook asintió. Era suficiente por el resto de día.

[♣️]

- P-or... por fa-vor... tenga clemencia.- imploro la chica que era sujetada por su cuello, apenas y podía gesticular algunas palabras

Deltas tenían sujetados a esclavos que permanecían de rodillas sobre el suelo helado, mirando sobre sus mascaras, siendo espectadores de la pobre mujer que pedía misericordia.

Él general apretó más su cuello, con su mano quitó la mascara de la joven, aventando el objeto al piso, la chica lloraba tratando de soltarse del agarre que impedía que respirara, más solo su piel se tornaba morada por la brutalidad de agarre.  El general acarició apacible el rostro de la joven quien temblaba.- Eres una chica muy mala.- susurró con tranquilidad.- trataste de escapar... Me decepcionó... Eras una de mis favoritas.

- Por... Por favor.-

Él General partió su cuello de la mujer con ímpetu, creando que los brazos que antes trataban de aminorar la fuerza del general cayeran a los costados.- Ah~ ¿Ves lo que me provocan  hacer?.- musitó tirando el cuerpo sin vida de la chica ante los demás esclavos que temblaban de pánico en su lugar.- que esto sirva de lección.- señaló a sus esclavos que permanecían sumisos.- ahora largo.- dijo mientras pateaba el cuerpo de la mujer, creando que los esclavos fueran tan dóciles que salieron corriendo de la habitación.

- Señor, ¿Qué hacemos con el cuerpo?.- habló firme un Delta que seguía en la habitación.

- Pueden comerla, no sé, su alma ya se desvaneció, no me importa que hagan con ella.- miró con asco el cuello partido de la joven que hace unos cuantos segundos atrás suplicaba por vivir.

Haciendo una reverencia el Delta tomó el cuerpo y se alejó de la habitación dejando así al general solo.- Tendré que conseguir un nuevo juguete favorito.- murmuró con pena para sí mismo.

El sonido de un metal golpear el suelo llamo la atención de SiWon posando su mirada hacia la puerta que yacía cerrada, sonrió con arrogancia segundos antes de que esa descomunal entrada se abriera para mostrar a su Hijo y al tercer Delta más fuerte que tenía en sus líneas de combate. SiWon tapó su nariz al percibir el hedor de sangre que traía consigo los muchachos que recién entraban con sus ropas estropeadas por la sangre de Dragón sobre estas.- Veo que terminaron rápido, ¿Solo ustedes quedaron?.

YoonGi bufó, tomando un pedazo de tela que utilizaba el general para que la luz del atardecer no entrase a aquella sombría habitación; se sentó en el suelo limpiando su hermosa guadaña negra, quitando cualquier resto de sangre sobre ella.

- Solo queda el corazón del reino de los dragones y serán eliminados.- anuncio Jungkook sin ningún titubeó.

- Bien te daré más hombres.- manifestó SiWon con una sonrisa de lado a lado por el excelente trabajo de su hijo.

- ¿Bromea?, ¿Sabes cuántos hombres murieron en combate?.- bramó YoonGi parándose.

- Eso que importa, nacieron para dar su vida en combate, para contribuir a siempre ser la raza única que domine este mundo.- manifestó escéptico el general.

- Eres un...-

- Silencio YoonGi.- se interpuso Jungkook antes de que su mejor amigo pudiese atacar a SiWon, observando con desaprobación a su amigo para después voltear su cabeza a su padre.- No necesitamos más hombres; Solo es un pueblo más usted debe ser quien lo derrote General.

SiWon comenzó a reír jocoso ante la insinuación de su hijo.- Entonces Hijo mío lo que deseas es evitar más muertes de Deltas...¿No es así?.

Jungkook frunció sus labios tratando de averiguar qué planeaba su padre.

- Sí, eso queremos.- demandó YoonGi quien movía con impaciencia su guadaña de un lado a otro, hastiado de estar por más de cinco minutos cerca del General, pues YoonGi solo le había jurado lealtad a Jungkook no a aquel bastardo que se posaba como un dios ante los demás.

Las comisuras de los labios de SiWon se alzaron en una rebosante sonrisa mostrando su dentadura, riendo con sorna.- Tienes razón YoonGi... ¡Entonces mandaremos tropas de Sigmas!.- alzando sus brazo en demasía ante la fascinante idea que había obtenido.

Jungkook miró con ira a su padre, aquello tenía que ser una maldita broma de mal gusto.

Y superando a Jungkook, este no pudo evitar pensar en aquel Sigma que salvó...

"V"


 Gamma- KOOKTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora