Gamma- KOOKTAE

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La potencia con la cual lanzaban sobre el duro piso a todos los Sigmas, sobre filas siendo pisados por deltas ante la mirada escéptica del general SiWon aunque este el realidad lo gozaba;Los cuerpos eran inmovilizados, eran sometidos a los maltratos de Deltas.

Pasaron segundos, tal vez minutos, antes de que se presentase el hijo del general junto con el superior Min.

Con brusquedad y sin previo aviso ante la llegada de jungkook  arrojaron las mascaras que cubrían los rostros de aquellos sigmas , siendo dejados solamente con sus túnicas oscuras.

El impacto del viento ante el rostro de V lo hizo soltar un pequeño quejido, sus ojos sin poder evitarlo surcaron el cielo, V suspiró al comprobar que era el mismo de siempre, matices carmesí  con pinceladas aranjadas y amarillentas junto con aquella bruma oscura que parecía querer dominar el cielo; no había luz en su totalidad ni mucho menos oscuridad, aquel cielo neutro era el protagonista de cualquier vida, no existía un sol ni mucho menos una noche estrellada, no había un nuevo horizonte del cual esperar.

V chilló al ser tomado con furor, el agarre ardía, inconscientemente llevó sus manos al vigoroso sujetar tratando que aquel Delta lo soltase.

- ¿Qué tenemos aquí?, Creí que a estas alturas ya estarías en el abismo.- declaró el delta con una sonrisa ladina

V abrió sus ojos en demasía al recordar aquella voz; había sido el hombre que lo había capturado.

El hombre comenzó al reír al notar el temblor que producía el cuerpo del chico.- Tranquilo, yo no seré el causante de tú muerte, será él.- señaló a Jungkook quién miraba a su alrededor a los cientos de Sigmas que eran dominados.

V observó a su Salvador por largos segundos en los cuales su mirar se vio regresado al encontrarse con los ojos del azabache entre lo cientos de Sigmas que había, con nerviosismo V apartó la mirada de Jungkook, aprisionado su labio inferior entre sus dientes al sentir espasmos por tan siquiera una mirada que provenía de Jungkook, no entendiendo aquella necesidad de volverlo a ver.

V debía de admitir que se sintió realmente agradecido con el hombre cuando esté llegó como su protector,  pero no podía evitar sentirse decepcionado al recordar cuando sufrió al ser marcado como un nuevo muñeco del general, y a sabiendas de su sufrimiento, Jungkook no hizo nada para socorrer al pelirubio, más aquello hacia a la mente de V  enloquecer, pues realmente el chico lo salvó por coincidencia, no por aquel accionar significaba que lo protegería por siempre. Si bien Jungkook no era un Delta tampoco era un Sigma, entonces, ¿Qué era él ?, Pero aquel hecho de no pertenecer a ninguna de aquellas razas importaba realmente,  pues era el hijo del general, no se sorprendería en realidad si llegase a morir por causa del hijo del peor sanguinario de todos los tiempos contados.

-S-supongo que mi vida terminará así... - susurró para sí mismo, casi pareciendo un simple silbido... Su agarrar para detener al delta de él se  fue debilitando, dejándose posar por completo en el duro piso.

-Así es como debe de ser, dominado.

V cerró sus ojos, tratando de pensar en cualquier otra cosa que hiciera mitigar su dolor.
Siendo en vano al escuchar gritos de imponencia mezclados con la súplica y agonía de otros más.

Su cuerpo sentía corrientes de frío que se expandían por todo su ser haciéndolo temblar aún más . Quería terminar con aquel sufrimiento, solo quería no volver a abrir sus ojos, solo no quería despertar para darse cuenta de lo miserable que era, de lo arrepentido que se sentía por no haber acatado órdenes, si hubiese hecho caso el seguiría en la oscuridad y sólo. Pero aquello ahora se escuchaba mejor en su mente.

V se arrepentía, quería llorar.

¿Quedaba esperanza?.

¿Alguien lo salvaría?.

¿Sería jungkook?.

¿Por qué el tendría que hacerlo?.

"no seas iluso...ahora eres un esclavo"

Min observó a jungkook quien su semblante inquebrantable se mostraba frágil. Invadido por la curiosidad siguió los ojos del azabache hasta toparse con un sigma inmóvil siendo pisado por SeokJin. Frunció su ceño al no entender. Suspirando hastiado cuando vio a jungkook moverse decidido hacia el pequeño sigma de cabello rubio.

-jungkook, ven aquí.- ordenó cuando esté no se detuvo.
Realmente era un dolor en el culo ese joven.
Con la punta de su guadaña y su fuerza frutal azotó el suelo agrierandolo inmediatamente, haciendo detener al menor y ganarse la atención y el silencio total de todos los presentes.

—Gracias general Min por aquella muestra de fuerza que poseemos. - aplaudió siwon.

Yoongi no respondió, ignorando al líder de los deltas para fijarse el jungkook quien parecía regresar a la normalidad.

- queridos sigmas-—comenzó siwon con una sonrisa arrogante en su rostro—estan aquí con un solo propósito; ganar la guerra contra los dragones.

Los sigmas al escuchar aquellas palabras llenas de horror esculpidas por el general, comenzaron a inquietarse, logrando ser retenidos una vez más por deltas.

Era su fin.

-Claro que... Abrá una recompensa para aquel que logre sobrevivir...¡El derecho a ser libre!. — farfulló elevando sus manos pintando una sonrisa soberbia en su rostro. - Muestrenme como derraman sangre.