Buenas Noches, Meruem

6. ❓Una Palabra❕

— Ya veo... Desde un inicio me tenías un Jaque Mate. — Fueron sus últimas palabras antes de la explosión.

Su cuerpo se quemó por completo pero sus guardias llegaron sus guardias ayudarle.

El rey abrió los ojos, sintiendo el temblor de la tierra bajo su cuerpo calcinado lo único que podía recordar era ... Su nombre ... Quien diría que ese enemigo le daría tan valiosa información, pero el rey MERUEM no quería pelear con ese tal... ¿Netero? Algo así se llamaba no quería combatir con él, pues el rey ya sabía que era un humano valeroso.

Trató por las buenas de evadirlo y hasta intentó demostrarle que no estaba del todo enojado por lo que le hicieron a... ¿A quién? Espera... él estaba en el palacio y luego vino con este hombre, pero...

¿Qué paso? Hubo una explosión sí, Youpi y Shiapuffu vinieron en su rescate gracias a las diásporas de Nen el rey restauró su cuerpo como si nunca hubiese peleado antes, los alabo por el dulce sabor que les dio, ambos guardias llegaron al éxtasis. Como si de un sueño se trataba el rey se sentía satisfecho entre gracias y favores logro conmover positivamente a sus guardias.

Tomando una versión de las alas de Youpi el rey regresa al castillo lo ve destrozado y su nueva tarea ahora es encontrar los enemigos que quedan, esta confundido muy confundido. Hace unos momentos cuando caminaba hacia el final del túnel rumbo a la muerte escucho una voz decir su nombre, unas garras acariciarlo por encima de su cabeza.

Durante el camino puede sentir a Puffu angustiado, pero este le insiste que no se trataba de algo importante, solo eran un enemigo molestándolo. Sin embargo, lo que el rey ignoraba era que Shaiapuffu quiere ocultar cierto de tablero de un juego que no desea que el Meruem recuerde.

Si Meruem ve el tablero pensara en la jugadora, si la recuerda eso les podría traer problemas eso lo tenían ambos guardias bien claros.

El rey por su parte sabiendo ahora su nombre aquella duda que por fin había tenido hace tanto pero aun así después de saberla, aunque ya sepa su identidad aún se siente vació algo le falta y no sabe que es. El palacio esta oscuro, destrozado y en silencio ya no es la sombra de lo que era hacia algunas horas aquellos enemigos lo habían acabado.

De ahora en adelante se buscaría otro para establecer su poder pues ya es más imparable que nunca sin embargo sigue esa incomodidad ¿Que hacia allí? Su cuerpo nuevo rebosaba poder, pero su confusión era inmensa.

No había duda que había perdido la memoria, sentía que el palacio le era familiar pero no lo recordaba del todo, lo siguiente en recordar fueron las antiguas apariencias de sus Guardias.

— ¿Por qué están así encogidos? — Les cuestiono sereno.

— Lo hicimos al darle nuestro Nen majestad.

— Ya veo... — Meruem comenzó a explorar el local a su alrededor y nada. — Siento que algo falta. ¿Qué harán ahora?

— ¿Nosotros?

— Si, ¿Mañana no es la selección de soldados?

— Así es majestad. — Respondió Puffu. — En ese caso yo solo debo terminar de esparcir mis diásporas a los humanos que reunimos para hipnotizarlos.

— ¿No habías terminado ya? — Le insistió Meruem.

— Estaba en eso cuando Pitou sintió una presencia enemiga en el cielo. — Explico. — Asi que si me disculpa continuare.

— ¿Pitou? — Cuestiono el rey dudoso.

— Cierto Puffu no le hemos contado a su majestad de Neferpitou. — Le dijo Youpi.