Delivery Boy || J. JungKook ||

•ONE•

— Lo siento, pero tu prima es odiosa— soltó SeulGi tras cerrar la puerta de mi habitación.

— ¿Cuál es su afán por hacerme sentir menos siempre?, yo también podría tener un novio maravilloso a mi lado si así lo desease— me tiré sobre mi cama, estaba molesta, demasiado.

— ¿Por qué dijiste aquello?, estás en problemas Yeri-ah, ¿qué harás?— se sentó en la silla junto a mi pequeño escritorio.

— No lo sé— chillé— Tan solo exploté— llevé ambas manos a mi rostro cubriéndolo con frustración. Estaba acabada— Debemos bajar o subirá aquí— me levanté de mi cama resignada a enfrentar una nueva burla gracias a mi gran bocota— Admitiré que mentí, ya no importa.

— ¡Espera!— me detuve frente a la puerta regresando mi vista a Seul— Creo que tengo una idea, podría funcionar como también podría fallar, pero nada perdemos con intentarlo— volví a tomar asiento mientras la escuchaba atentamente.

(..)

— Estás loca, no no— negué repetidas veces cuando ella terminó de contarme su idea.

— ¿Por qué no?— hice una pequeña mueca— Me dijiste que ella viene de visita cada 5 meses, entonces no sería problema, te ayudaría sólo por esta vez, solo una única vez. Ya veremos qué sucederá más adelante, pero ahora esto podría sacarte de apuros— fruncí mis labios pensándolo seriamente.

— No lo sé Seul, sería una locura— no creo que aquello sea lo correcto.

— Vamos, ¿dejarás que ella te sonría fastidiosamente por darle la razón?

No, no quiero eso.

— Bien, lo haré— accedí al cabo de un rato, SeulGi saltó en su lugar con emoción al escuchar mi respuesta.

— Excelente, le dijiste que llegaría en menos de una hora ¿no?. Debemos llamar rápido, ¿tienes tu móvil?— asentí sacándolo de la bolsa de mi suéter, para por consiguiente entregárselo— Esto será grandioso— formuló emocionada marcando el número de nuestra pizzería favorita.

— Espero que funcione— murmuré para mí.

(..)

— Yah, ¿me estás diciendo que aún no tienes licencia de conducir?— asentí despacio mientras sonreía incómoda. Ella de inmediato soltó una gran carcajada— ¿Me estás bromeando, verdad?

— No lo veo necesario ahora— me encogí de hombros algo cabizbaja. En verdad seguirá criticándome y burlándose de todo.

— Yo tampoco lo veo necesario— me apoyó mi castaña amiga.

HeeSoo solo rodó los ojos divertida.

— ¿Y mis tíos?— preguntó luego de unos segundos.

— Papá está en la empresa, dijo que se quedaría a hacer unas horas extras, llegaría un poco tarde y mamá está en la cafetería, ella no tardará mucho en llegar— expliqué, ésta asintió levemente.

El timbre sonar me hace levantarme del sofá en un segundo.

— ¿Qué sucede?—cuestiona rápidamente— ¿Tu novio ha llegado?— ignoré por completo su tono burlón.

— Ya vengo— caminé hasta la puerta principal, abrí ésta y salí.

El chico repartidor retrocedió sorprendido al verme salir así.

— Lo siento— me disculpé, aquel casco me impedía observar su rostro en su totalidad.

— Buen día, aquí está su orden— tendió las cajas— Serán— no dejé que continuase.