Un pellizco de imaginación.

Años.

Tener miedo...

Estar aterrada...

Llena de dudas...

De preguntas sin respuesta...

Todo esto me lo provoca una sola alma, una sola persona...

Una persona que en segundos puede arruinarte y hundirte en lo más profundo, que puede hacerte tocar el mismo cielo.

Pero eso solo lo decide él...

¿Que buscabas cuando hablabas conmigo?

¿Pensabas acaso que iba a caer a tus pies como una puta enamorada?

Si...

Lo reconozco.

Caí.

Y me arrepiento.

Y me arrepentire cuantas veces sea con tal de estar junto a ti.

Seria capaz de bajar al infierno y matar al mismisimo diablo con tal de pasar un solo segundo más contigo.

Lo malo es que eso pasó hace años.

Años llenos de recuerdos en blanco y negro, de lágrimas mudas, de pesadillas continuas, de sonrisas sin nombre propio...

Te preguntaras porque escribo esto.

Porque ahora y no antes.

O directamente porque nunca.

Muy simple.

Te ví.

Estabas con tu hermana en aquel parque donde me regalaste el mundo y cada una de las contelaciones...

Donde me enseñaste, que después de todo, se puede volver a vivir.

Lo fuiste todo joder.

Me diste una oportunidad.

Pero la desaproveché como una tonta.

Y las oportunidades si no las aprovechas tu, lo hacen otros.

Y eso mismo pasó.

Otra ocupó mi lugar.

Mi gran lugar.

Ahora todo de ella.

O al menos eso es lo que dicen tus sonrisas y miradas.

Aunque bueno...

Tenias muchas virtudes.

Y una de ellas era mentir.

Yo solo espero que todo estos años que hemos pasado separados sean todos una mentira y aun estemos juntos.

Pero no.

Esto es la puta vida real.

Y en nuestro reloj no hay vuelta atras.