Un pellizco de imaginación.

Cuadro de colores.

Ella dibuja en un fondo blanco con pintura invisible una vida que nunca tendra.

Una vida que dios no puede darle.

Una vida que ella no puede darse.

Esta atrapada en aquel lienzo esperando algo mejor, algo que le haga recuperar el color que le fue arrebatado.

Pero a pasado ya mucho tiempo desde aquello.

Esa joven ya no cree en la esperanza, esa palabra se le queda grande en esta situación.

Y ahora esa pequeña e inocente mente de niña solo puede dedicarse a desear que alguien sí pueda pintar.

Y haga de su vida un cuadro de colores.

Mientras, ella permanecera en la segunda capa.

En la segunda capa, donde se hallaba su dibujo pintado con tinta incolora y en el que se perdio toda ella.