Cinco de un brinco.

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Alex caminó retriste por las calles, botó su chaqueta y su lentes en la basura sin cuestionarse mucho como chingados había aparecido en Sheffield.

Mientras caminaba lento y dramático alguien le dio un putazo porque obstruía la acera caminando lento y le dijeron que si iba a andar de depresivo se fuera a un árbol. 

Y así lo hizo. Mientras Alex lloraba hecho bolita en un árbol pasó por ahí Carmelita cargando marihuana en bolsas de papel porque será una ignorante pero nunca una contaminadora, a diferencia de ustedes pinches gordos que para ir a la esquina se van en coche, pendejos.

Carmelita vio a Alex hecho bolita y como Susanita le dijo que invitara hasta a la policía, le dejó un posti con la dirección de la fiesta, sin darse cuenta que era Alex. 

En el sótano de tu corazón (Alex Turner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora