Capitulo 1: Aun lo recuerdo...

151 5 3
                                    

Bebía la sangre de este cuerpo sin vida, hace varios días que no me alimentaba y se siente muy bien.

Me levanto y dejo a un lado los restos de lo que en algún momento fue una persona; las fuerzas regresan poco a poco a mi cuerpo y mi piel retoma su lucidez habitual.

Dirijo mi vista al basto cielo sin estrellas y veo la hermosa luna solitaria que ilumina con luz tenue el callejo en el que me encuentro, entonces viene a mi mente un recuerdo distante y casi olvidado de la noche en la que todo comenzó. Reprimo ese sentimiento lo mejor que puedo pero me asfixia, intenta desesperadamente salir a flote más lo detengo antes que lo haga; no requiere gran esfuerzo reprimir esos mundanos sentimientos, pero aún lo considero una molestia, mi momentánea satisfacción desaparece retornando así mi sed de muerte, entonces bajo la mirada para encontrar ese cuerpo que sostenía con firmeza poco antes, arrancando con desesperación lo poco que quedaba de su existencia.

- Es hora de terminar para ir en busca de mi siguiente presa - Pienso.

Entonces lo tomo y comienzo a arrancar sus extremidades dejando la cabeza sujeta al tronco, las despedazo para tener partes más reducidas que repartir en el piso, después me dirijo al tronco y lo abro bruscamente expulsando con violencia sus entrañas en las paredes, por ultimo pongo mi pie sobre su rostro y en un fugaz movimiento lo aplasto regando por todos lados trozos de cráneo, piel y cerebro.

Ahora me encuentro toda manchada de sangre gracias a lo que le hice a ese cuerpo, pero esto me ayuda a ocultar la identidad de la víctima y lo que le hice en realidad.

Ya es tarde así que me quito el abrigo y me limpio la cara y las manos para después doblarlo y llevarlo a un lado, salgo discretamente de ese lugar no sin antes asegurarme que nadie me vea, camino varias cuadras más y veo a lo lejos la que sería mi siguiente presa. Un hombre corpulento con un cuchillo en su mano persiguiendo a una joven.

Sonrió, pues gracias a la sangre que tome hace poco mis sentidos se volvieron a agudizar y mi cuerpo se tensa en señal de estar listo para la caza.

La joven corre con todas sus fuerzas pero no es suficiente contra la resistencia de ese hombre, la sujeta del pelo y la azota contra una pared cerca de un puente, ella llora y suplica con lágrimas en los ojos pero eso solo logra alterarlo más, después de cuatro golpes la chica cae al piso inconsciente, dejando al hombre furioso, él grita insultos y maldice, pero ella no responde.

- Veo que te diviertes - Dije en un tono seco, recostada a un poste a pocos metros del tipo.

Me mira sorprendido. - ¡¿Quién demonios eres?! - Dijo muy alterado.

- Solo alguien que busca diversión - Le dije y sonreí maliciosamente.

- Pues llegas en el mejor momento - Me miro más tranquilo y comenzó a caminar hacia mí.

Sujeto su cuchillo con firmeza mientras lo acercaba a mi cuello.

- ¿Qué? ¿No vas a llorar? ¿No vas a suplicar por tu vida? ¿No intentaras huir con todas tus fuerzas de mí? - Dijo un poco confundido.

Cerré los ojos y suspire - Realmente detesto a la escoria como tú - dije comenzando a enojarme.

- ¡¡¡Maldita!!! - Grito - Todas son iguales, ¡todas son unas perras! - Dijo enfurecido lanzando su cuchillo para atacarme.

Abrí mis ojos, ahora se habían vuelto de color rojo y en un rápido movimiento lo tome de la muñeca deteniendo su ataque en seco. El hombre se sorprendió pero reacciono rápido lanzándome un puño con su otra mano el cual sujete de nuevo.

- ¿Qué eres? - Dijo anonadado.

- Tu peor pesadilla - Sonreí de nuevo y lo lance hacia atrás para luego subirme en sima de él y quitarle el cuchillo.

SHIORYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora