T/n, también conocida como "Nyx", es la asesina más buscada en Chile. Vive sola y está dispuesta a hacer lo que sea para encontrar a su hermano. Por otro lado, Jungkook, conocido como "Knox", es el asesino más buscado en Corea del Sur y vive solo en...
Hola, mi nombre es Jeon Jungkook. Tengo 20 años y soy de Corea del Sur. Soy el asesino más buscado en todo el país, pero nadie sabe que soy yo. Mi nombre de asesino es "Knox". Vivo solo en un pequeño departamento en el centro de Seúl. No tengo familia, bueno sí, pero no me importan. De hecho, me alejé de ellos hace años y no tengo ningún interés en volver a verlos.
A diferencia de muchos asesinos, tengo amigos. Bueno, no son amigos como tal, más bien son como mi familia. No saben que soy un asesino, pero eso no importa. Ellos son las únicas personas con las que puedo ser yo mismo. Sus nombres son Kim Seokjin, Min Yoongi, Kim Namjoon, Jung Hoseok, Park Jimin y Kim Taehyung.
Recuerdo haber tenido una infancia normal, aunque un poco solitaria. Siempre fui un niño callado y tímido. Mi familia siempre estaba ocupada, mi padre trabajando todo el día y mi madre tratando de mantener la casa en orden. Mi hermano mayor, Jung Hyun, era la única persona con la que me llevaba bien. Él siempre me protegía de los matones de la escuela y me enseñaba a pelear.
Un día, todo cambió. Regresé a casa después de la escuela y encontré a mi hermano mayor empacando sus cosas. No entendía lo que estaba sucediendo, pero pude ver el dolor en sus ojos. Él intentó explicarme lo que estaba pasando, pero yo era demasiado joven para entenderlo. Al final, lo único que recuerdo es a mi padre gritándole y empujándolo hacia la puerta.
Nunca volví a ver a mi hermano. Después de eso, las cosas en casa cambiaron drásticamente. Mi padre empezó a beber y mi madre se sumió en una depresión profunda. Yo me alejé de todos ellos y empecé a pasar más tiempo en la calle. Fue allí donde conocí a un hombre que me enseñó a pelear y a defenderme.
Con el tiempo, comencé a ganar dinero peleando en la calle. Fue entonces cuando conocí a alguien que me ofreció un trabajo como asesino a sueldo. Al principio me negué, pero después de pensarlo durante un tiempo, acepté. Desde entonces, he estado trabajando como asesino y nunca he mirado atrás.
Mi vida es solitaria, pero tengo a mis amigos. Ellos son las únicas personas que realmente me importan. Con ellos, puedo ser yo mismo, aunque ellos no saben todo sobre mí. No puedo arriesgarme a que descubran mi verdadera identidad.
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