Hace 1500 años atrás, cuando Humanos, Dragones, Dioses y Demonios vivían en mutua armonía, existían dos hermanos demonio que reinaban dos facciones diferentes de su raza.
Con el paso del tiempo ambos fueron ganando gran fama como los Reyes Demonios...
Lamento la demora, he estado muy ocupado últimamente, además de que no tenía muchas ganas de escribir, si de alguna manera todavía sigues mi historia, ¡Por favor no la abandones! Se que tardó mucho en actualizar, pero sepan que las personas que escriben lo hacen porque les gusta no por obligación. Espero entiendan y no haber ofendido a alguien, sin más me despido...
¡Una cosa más! Díganme que tal les gusta la nueva portada y descripción, la portada la hice yo mismo, a mi parecer me gusta mucho al igual que la descripción.
Era una fría y triste noche para toda la ciudad de Magnolia... Una rubia se encontraba en su departamento leyendo un libro, como lo había hecho días anteriores, ¿La razón? Muy simple, ella como muchos otros buscaban desesperados la cura o salvación para el pelirosa, pero todos sus esfuerzos eran en vano.
La maga leía y leía sentada en su mesa con una vela encendida, por cada libro que terminaba sus esperanzas de igual manera lo hacían, a medio libro se desesperó tanto que soltó un grito, lo que despertó a su inquilino asustado por dicho grito.
Isass: ¡¿Qué demo...?! ¿Lucy? - Primero despertó alarmado, pero luego miro a la maga recargada en la mesa decaída, se levantó del sofá y fue a donde yace ella - ¿Estas bien? No has dormido en días, ¿Por qué no descansas hoy y sigues mañana? - Sugirió preocupado por su amiga, en todo el tiempo transcurrido, Isass se quedó con Lucy, pues ella le dijo que se quedase por un tiempo.
Lucy: Descuida, estoy bien... - Dijo desviando la mirada para que el no viera su rostro triste.
A él le preocupaba verla así, ella le dio un hogar, aunque sea temporal agradecía por ello, pero tarde o temprano tendría que seguir su camino y decirles adiós a las hadas, pese a eso el haría todo lo posible para ayudarlos.
Isass: No, claro que no estás bien, ¿Es por Natsu, verdad? - Cuestiono sabiendo el porqué de su comportamiento en estos días, ella no respondió, así confirmando que se trata de eso - Ahhh... - Suspiro recargándose en la mesa - Estas preocupado por el, lo entiendo, pero también debes procurar por tu bienestar, ¿Qué pensaría Natsu si te viera en estos momentos? ¿No crees que se sentiría culpable? Ver que todos no duermen, no descansan o no sonríen, desde que regreso no han sonreído... - Dijo serio, pero ella simplemente no contestaba o ponía atención alguna a él.
Miro a Lucy durante unos segundos, posteriormente poso su mano en su hombro en forma de consuelo.
Isass: No solucionaras nada mientras estés triste
Aquellas palabras cayeron como un balde de agua fría, entonces rápidamente volteo a verlo.
Lucy: ¡¿Como puedes estar tan seguro?! - Grito mirándolo con lágrimas en su rostro, aquellos ojos color chocolate reflejaban enojo por todo lo escuchado por Isass, pero aquel enojo cambio por tristeza por la impotencia de no poder ayudar a su querido amigo...
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