Mientras tanto, en las oficinas de la CIA, un tipo negro americano miraba la bella vista de aquella ciudad y su torre Ifel.
-Agente especial Briar, están listo para usted.Este comenzó a caminar por el pasillo de la unidad de vigilancia de la CIA hasta llegar a una pequeña sala de interrogatorio donde se vería con un agente masculino y una femenino. Aquel hombre estaría sentado discutiendo con ellos.
- ¿Está familiarizado con las transacciones… de la criptomoneda de la Red profunda? - Pregunto aquel tipo vestido de manera formal, conjunto de color gris y con poco cabello.
-No manejo mi banca en línea. - Respondió el americano vestido de la misma manera, pero con un conjunto negro.
-Cierto, eres un tipo de campo.
-En tu última operación, “Ámbar”, – Siguió hablando el tipo de gris. – te pusieron en vigilancia, pero has hecho un poco más que eso sin evidencia visual clara, acabaste con tu pantalla, para derribar a seis sospechosos… a quienes tú solo, ya habías comprobado… que portaban explosivos escondidos. Tengo curiosidad, ¿Estás diciendo que sabias… lo que llevaban debajo de su ropa, antes de confrontarlo?
Briar con normalidad respondió “sí”.
-Cómo puedo decirte, Tom… que traes calzoncillos, ¿Verdad?
Este, algo molesto le miro y prosiguió con las preguntas y afirmaciones.-Pero en el proceso, has expuesto… a tu informante clave, Fátima Hamza. - En la mesa, Tom coloca un archivo junto con la foto de aquella mujer. –Dos años desarrollando su confianza, infiltrándose en la red terrorista, desperdiciados.
-Era un riesgo calculado.
-¿De verdad? Debido a que tu manejador en Bagdad te describe… como imprudente, insubordinado… e irresponsable hacia los activos humanos. ¿Reconoces esa descripción?
-No, pero reconozco a un idiota cuando lo veo.
Tom se enfurece más, y listo para ponerlo en su lugar, la mujer de cabello zanahoria lo detiene mientras mira a Briar.
-Tom, déjanos un minuto.
Aquel ya mencionado, resoplando sale de aquella sala sin quitarle el ojo a Briar hasta que pasa sobre su hombro.
-Arriesgue mi cuello tratando de ponerte en esta posición. - Dijo aquella mujer mientras se acercaba al americano. –Tienes que jugar al juego.
-Sí. Y ya sabes lo bueno que soy en eso.
Aquella mujer, antes de retirarse le muestra dos fotos en las cuales se ve el cadáver de Fátima Hamza muerta.
-Bienvenido a Paris.
Briar se quedó unos minutos mirando aquellas fotos, parecía que quería reflexionar sobre lo que había hecho.
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Atentado en París
Action¿Crees que París es la linda ciudad que ves en la televisión? Tus ideas y pensamientos cambiarán, encarnando en los ojos de dos personajes en especial... ¿Tienes el valor para presenciar un día especial en la ciudad de la moda?