Todo comenzó en el centro artístico de Paris, Francia. Personas pintando, escuchando música y hasta conviviendo entre amigos. Algo muy interesante, hasta que la mirada de toda la multitud fue dirigida en una chica en especial la cual estaba totalmente desnuda. Como era de esperarse, las cámaras y celulares comenzaron a disparar y captar aquellos momentos que no se verían por las calles de París en un largo tiempo, pero esto era solo una distracción. Aquella chica de facciones finas, de cabello oscuro, ojos verdes y cuerpo delgado comenzaba a reír al ver las reacciones de la multitud ¡Hasta las monjas hablaban de ella! Pero la magia apenas comenzaba, aquella chica dirigió su mirada a un chico de rasgos estadounidense vestido de una manera elegante.
Aquel chico comenzó a caminar entre la multitud distraída y meter las manos en los bolsillos de esas personas para comenzar a sacar un celular y colocarlo en su oído simulando una llamada aun caminando mientras seguía a aquella chica desnuda. Y quién lo diría, dos mujeres estaban mirando el trasero de la atractiva dama y esta fue una gran oportunidad para el ladrón de celulares que, a propósito, saco un celular del bolso de mano de aquella mujer e hizo lo mismo que la anterior vez, y de paso, choco con un señor de una edad media para meter su mano dentro del saco de este y mirarlo fijamente a los ojos mientras robaba la cartera de este y así alejarse, pero no olvidemos a nuestra modelo, la estaban grabando y esto obviamente llegaría al internet, mientras que el ladrón tampoco le quitaba ojo al igual que un camarógrafo al cual le robaron su cartera, ¿Quién? Nadie sabe.Y así fue aquella noche, de esa cartera a otra y de paso unos lentes, pero en algún momento debía acabar aquel show.
Unos minutos después, aquel ladrón estaba en espera de aquella chica en el metro la cual termino llegando y esta vez con ropa.
-Me debes 300 euros. -Exclamo mirando al chico, pero este veía el pequeño bolso de la chica en la cual siguió su mirada y metió su mano. Una pequeña risa salió de sus delgados labios, pues dentro de este ya estaba el dinero.
El metro recién hacia su parada detrás de estos tortolos y el chico tenía un semblante alegre por lo que había pasado.
-Chico descarado. -Dijo ella mientras lo empezaba a empujar para que entraran a la cabina.
-Te veías... Wow, ¿Viste a esas monjas?
A ambos se les notaba muy alegres y divertidos por lo que anteriormente habían hecho.
-Sí. Y ese viejo. -Dijo sorprendida mientras ambos rotaban en un mismo eje quedando de lado opuesto. -Creí que se iba a desmayar.
-Lo hará, cuando descubra que su Rolex se ha ido.
-Ven conmigo y nos pondremos muy drogados. -Se notaban sus intenciones, quería seducirlo.
-No hay nada mejor que eso. Eso fue como drogarse.
-Sí, pero ese solo fue un aperitivo.
Aquel chico estaba dispuesto pero un pitido tenía que arruinar el momento, una radio policiaca. Dos de ellos, aquel ladrón se percató de ello por lo que tuvo que despedirse de la chica.
-Te ira mejor sin mí. -Ya habían dado el aviso del que metro ya iba a avanzar por lo que salió de la cabina. La chica intento seguirlo, pero las puertas ya se habían cerrado. El metro comenzó a avanzar y el chico, después de unos minutos comenzó a irse.
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Atentado en París
Acción¿Crees que París es la linda ciudad que ves en la televisión? Tus ideas y pensamientos cambiarán, encarnando en los ojos de dos personajes en especial... ¿Tienes el valor para presenciar un día especial en la ciudad de la moda?