Take My Hand |JinSoo|

1 장

1...2...3 y más

Había olvidado la cantidad de bolas de papel había recibido durante el receso mientras estaba sentada en el banco de el aula que le tocaba, si bien trataba de no prestarle atención, era molesto para ella que todos sus los días fueran así, pero no decía nada.

¿Qué cambiaría éso?

Desde que tenia 18 años, su madre la había estado ayudando para que apesar de su discapacidad siguiera siendo la chica fuerte que siempre había sido, que si bien ya no tenía la capacidad de ver, no significa que no fuera no podía seguor adelante.

Todo en aquél momento paso tan rápido que simplemente no podía creer, tuvo un tiempo sin querer salir de su casa, pero eso no la ayudaba, ella no era de esas personas que dependían de otros, pero solo en algunas ocaciones ocupaba un 'Me puedes ayudar'.

Durante los días que estuvo en el hospital, había estado hablando con una chica, lamentablemente no la había conocido antes aunque poco después se encontraron en la universidad pero no compartían los mismos horarios, así que no siempre podían estar juntas.

— Es como una estatua —murmuraron los chicos detrás de ella.—

Ella no lo sabía, pero la observaban atentamente, ella de manera inocente se dedicaba a dar golpecitos con sus dedos sobre la madera de su pupitre.

El timbre sonó dando a entender la clase comenzaría, sus implementos de escritura estaban sobre la mesa, bajo el brazo que tenia para cubrirlo de los chicos que con su molesta curiosidad lo sacaban sin permiso tratando de entenderlos.

Sintió una mano tomar su mentón y alzar su cabeza bruscamente, fruncio su ceño soltandose cuando escucho una risa burlona.

— ¿A que no adivinas quien soy? —Dijo la chica rubia con tono de superioridad.—

— Buenos días estudiantes —La maestra la había salvado de la molesta chica.— hoy, estuvimos hablando con los demás maestros sobre el paseo de cada semestro a diferentes lugares del país, como sabrán las cosas estan cambiando por lo que este año, las reglas para ir al paseo tambien, pero bueno se les estara informando de todo a si debido tiempo —Dijo la joven maestra sonriendo animadamente.— Hoy daremos las instrucciones para un nuevo proyecto y haremos las parejas para que se pongan de acuerdo

JiSoo fruncio sus labios y luego solto un suspiro, hacer grupos no era de su agrado, casi siempre debía hacer todo ella con ayuda de su madre a veces, no sabia tenía buenas notas pero gracias a ella también los demás tenían buena nota sin dar aporte.

Los nombres fueron dados, la maestra siempre habia tratado a JiSoo con el respeto que ella se merece e incluso más, solía ayudarla y solía tomarse el tiempo de estudiar el sistema de escritura Braille para en ocasiones entender lo que JiSoo escribía como apuntes al escucharla.

— JiSoo trabajaras con DaHyun ¿esta bien para ti? —Pregunto la maestra quien se había parado frente a la joven castaña.—

— Si, claro —Dijo la joven asintiendo con su mirada perdida.—

— Hola JiSoo, soy DaHyun un gusto conocerte —Dijo la joven nueva, que apenas se daba cuenta que estaba a su lado, estaba al tanto de todo, la maestra le había pedido que trabajara con la castaña con anterioridad.— 

— Hola DaHyun —Sonrio amablemente la joven castaña mientras jugaba con sus manos.—

El trabajo era simple, un informe de 20 páginas sobre la literatura griega junto con un nada fácil maqueta de arte griego, su carrera no era algo fácil para ella pues no podia apreciar o trabajar visualmente, pero no le impedía el poder fotografíar y trabajar en aquellas maquetas con algo de ayuda.

— ¿no tienes curiosidades sobre mi? —Pregunto amable la joven.—

— Ams, ¿de que te gustaría que hicieramos el trabajo? —Dijo la castaña sonriendo de lado.—

— Oh, pensé que preguntarias algo de mi —Sonrió débilmente la castaña con mechones de colores pasteles.— bueno, aun no he pensado en eso, pero podríamos ponernos de acuerdo mañana después de clases, en tu casa

— Me parece buena idea —Dijo la castaña con la mirada perdida.— entonces mañana podríamos iniciar el proyecto

— Estoy de acuerdo —Dijo la mas baja sonriendo.— oh, la maestra esta escribiendo ¿quieres que te ayude?

— No es necesario DaHyun —Sonrio la mayor de manera amable.— Tomo apuntes cuando la profesora explica la materia

— ¿Y como haces los exámenes? —Pregunto la menor algo curiosa mientras jugaba con el lápiz en su mano.—

— Pues, me hacen exámenes orales, asi les cuesta menos el tener que hacer un examen para la única chica ciega de la clase

— No lo digas así, creo que eres genial —Rio un poco la menor empezando a escribir.—

— Gracias —Dijo la castaña riendo un poco.—

Era la primera persona en mucho tiempo con la que podía hablar tan abiertamente, aunque no podía verla, podía sentirla, podía jurar que la menor era adorable y agradable.

La clase terminó media hora después dando por finalizada la jornada de clases, la menor habia propuesto ayudarla a llegar a casa pero ella se habia.

Pero solo debia esperarla, pero ese día su mamá no podia ir por ella y su perro no podía acompañarla a la universidad pues no tenia donde dejarlo mientras ella estaba en clases.

Como era de costumbre salio del salón con su bastón en las manos para poder guiarse por los pasillos de la universidad hasta llegar a la salida.

Estaba concentrada en el camino en escuchar todo para no perderse o tener un accidente fatídico, camino en silencio hasta llegar a una esquina, habia un semáforo, lo supo por el escrito en Braille que habia en el metal del mismo.

Debia preguntar si el semáforo estaba en verde o en rojo, pero no sabía si estaba sola o habia alguien mas a su lado, escucho unos pasos y fue cuando se decidió a preguntar.

— Disculpa...¿de que color esta el semáforo? —Preguntó mirando a su lado pero no sabia si exactamente a aquella persona.—
— Hola —Aquella voz aniñada la sorprendió, no espero que una niña le respondiera.— el semáforo esta en verde ¿no puedes verlo?

— Oh, no lo siento...no puedo ver —Dijo la castaña sonriendo de lado.—

— Yo te ayudo, mi mamá me enseño a cruzar la calle —Dijo la niña sorprendiendo a la mayor cuando tomo su mano para jalarla con cuidado.—

— Gracias —La mayor siguio a la niña mientras movia su bastón igualmente para no tropezar.—

La niña ayudó a la mayor por toda una cuadra hasta que tuvo que separse de ella para ir a su casa, la castaña agradeció y siguió su camino hasta llegar a cada sana y salva.