es oscuro aquí y estoy triste.

cuando solo queda recordar

¿Dónde se han ido
las tardes de luna?

Desconcierto que acompaña mis días,
no necesito saber.
Hoy se trata de mí, mañana volverán para quedarse en mi memoria.

Son crueles con aquellos que no resisten la pérdida.
Y me arrojan saetas, mientras les abro los brazos, cuando aún les pronuncio...

Y duele tanto que quema, que arde en vida, escuecen las heridas como el papel en la hoguera.

Se han apropiado de mis lágrimas, de mis lamentos, de mis conversaciones.
Soy incapaz de despedirme.

Y me gustaría contarles que las cosas han ido mal, atreverme a darles la mano, a compartir mis desesperanzas.