Regreso a ti~

Capítulo 2. Te encontré.

Capítulo 2. Te encontré.

Me encontraba sentada en una de las bancas de piedras que adornaban los jardines verde limón de la Universidad de Hongik. Eran las dos de la tarde, el son brillaba sobre un cielo azul intenso, había pocas nubes y el clima era excelente. Un día hermoso. Lástima que llevaba ahí sentada casi dos horas. 

Donghae me había convencido de esperarlo para conocer a mi madre de ese tiempo. No quería, pensaba que era más una pérdida de tiempo que una ayuda, y estaba en lo cierto. Me había dicho salía a las 12 de su clase de química y, aún no llegaba. 

–¡Mar! –oí que me llamaban a lo lejos. Iba con un pantalón de mezclilla obscura, tenis blancos y una camisa tipo polo color azul cielo. –¡Por favor,perdóname!–se disculpó–La profesora no me dejaba salir…

–Está bien, no importa 

–Bueno, ¡A encontrar a tu madre! ¿Averiguaste algo? 

–Sí. Se supone que su primer trabajo lo tuvo en un pequeño laboratorio en Namdaemun. Así que debemos ir hasta ahí. 

–¡Perfecto! –sonrió –Mar, ¿Qué edad tiene tu madre? –preguntó mientras me guiaba hasta la estación de metro más cercana 

–Tiene 45. Así que, en este año debería tener 25 años 

–Y, ¿Sabes a qué edad se conocieron tus padres? 

–Sí, dos años antes de que yo naciera. Eso significa que en… 1993 

–¡Te das cuenta! –dijo emocionado –Tendrás el privilegio de ver a tus padres enamorarse

–Si, creo que si –reí 

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Habíamos llegado. El mercado de Namdaemun no había cambiado tanto durante estos 20 años, seguía siendo lo mismo: varias cuadras llenas de locales y puestos ambulantes donde encontrabas de todo. Comida, ropa, cosméticos, utensilios de casa, música, TODO.

Caminamos atravesando los miles de puestos y esquivando a toda esa gente, hasta llegar a un pequeño edificio color blanco. Cuando llegaba ir a Namdaemun con mi madre, ella siempre mencionaba que ese había sido su primer lugar de trabajo. Lo observé y entramos.

Lucía nuevo y elegante [nada parecido a lo que era ahora, un edificio viejo y abandonado] en la recepción había una señora de aproximadamente 40 años, era blanca de cabello castaño ondulado. Le preguntamos si podíamos ver a la señorita Min Jung. Esta se negó alegando que no había nada importante que dos chicos de 17 años debiéramos decirle a Min Jung. Tenía ganas de golpearla y gritar que Min Jung era mi madre, probablemente así me permitiría hablar con ella.  

Cuando estábamos a punto de dejar de discutir y salir de ese lugar, de las escaleras que estaban al fondo se oyeron unas risas y como dos personas bajaban. Era la hora de la comida. 

La mujer era alta delgada y de piel blanca. Ojos grandes y sonrisa encantadora. Su cabello era corto con la frente despejada, liso color negro. Vestía una bata de la laboratorio blanca y tacones altos negros. El hombre era alto delgado de tez morena clara. Cabellos ondulados negros ojos grandes y expresión amable. Igualmente, vestía bata blanca de laboratorio

–Ahora entiendo porque tienes ojos grandes –Donghae susurró a mi oído 

–Señorita Min Jung, estos dos niños se la han pasado molestando la última media hora, querían hablar con usted –la recepcionista hablaba como si estuviera acusándonos de una travesura

–Y, ¿Por qué no los hiciste pasar? 

–Señorita, usted está en horas de trabajo, además debe prestar mucha atención y…–la recepcionista sonaba confundida