Cerré la maleta cuándo metí la última prenda en ella, y salí cerrando mi cuarto. Bajé las escaleras en busca de mi madre, para despedirme de ella, que seguro que me esperaría con el desayuno puesto.
Pasaron dos meses, la universidad terminó, Gemma ya no está viviendo aquí, ninguno de los chicos viven aquí. Están viviendo todos en Los Ángeles, al final decidí quedarme para terminar la universidad, sacarlo aquí. Y pasaron dos meses desde que nos lo veo a ninguno, y hoy al fin los vería.
Preparaba la maleta para irme allí, a Los Ángeles con ellos, en su apartamento. El grado medio lo haría allí, y tal vez más adelante, Gemma y yo nos alquilaríamos nuestro propio apartamento para estudiar las dos, por ahora, viviríamos todos juntos.
-¿Llevas todo? —Preguntó mi madre, asentí y salimos todos de la casa -Espero que sepas comportarte allí, Lucy, no quiero que Gemma ni ninguno de los chicos me den quejas —Habló mi madre, y yo solo bufé—
-Tengo dieciocho años, sé cómo comportarme. Tú sabes muy bien que soy una persona educada —Protesté a mi madre, ella encendió el motor y nos pusimos camino al aeropuerto—
-Y yo no te digo que no, Lucy —Paró en un semáforo -Pero todavía eres mi niña, a mi me da miedo todo lo que te pueda pasar, ¿Entiendes? Es la primera vez que no estás en casa, y tan lejos —Dijo cabizbaja, y yo me reí—
Seguimos sin hablar en el camino, y yo me dediqué a mirar Londres. Quién diría esto, de España, a Londres, de Londres... A Los Ángeles. Saqué mi Iphone, y marqué el número de Gemma, ellos no sabían que iba a irme allí, era una sorpresa, Louis me había ayudado a planearla.
-¿Hola? —Sonó su voz en la otra línea, y yo sonreí—
-Gemma —Hablé esperando su respuesta—
-¿Lucy? —Preguntó confundida, y yo asentí con la voz -¡Oh dios Lucy! ¿Por qué no me llamaste durante éstos meses? —Gritó—
-Estuve muy ocupada, estudiando y eso —Dije -¿Ustedes, cómo están? —Me acomodé en el asiento y ví que estábamos llegando—
-Estamos todos bien, ¿Te sacaste el graduado? —Preguntó con ansias—
-Sí, al fin lo saqué —Hablé segura, y ella rió -Bueno, te dejo, que estoy haciendo las maletas —Mentí, y ella se calló durante unos segundos—
-¿Vienes a vivir aquí con nosotros? —Gritó, y yo intenté no reírme—
-No, Gemma —Hablé, intenté sonar lo más dura posible -Me iré a vivir de nuevo a España —Mentí de nuevo, y el silencio invadió la línea, odiaba mentirle, pero era una sorpresa -Bueno, ya te llamo después, adiós te quiero —Colgué de repente, y mi madre se giró—
-Aparte de sin sentimientos, mala —Bromeó, y nos reímos—
Paró el coche en estacionamiento, y anduvimos hasta la entrada, mis padres se pararon frente a mí, y sentí unas pequeñas manitas en mis piernas, bajé la cabeza y ví a mi hermano, sonreí.
-Matt —Lo cogí en peso -Ahora debes portarte bien, ¿Sí? —Le dije, y el de inmediato asintió -Te quiero pequeño —Sus manos rodearon mi cuello abrazándome, y le de volví el abrazo dejándolo en el suelo—
-Papá —Me acerqué a él -Mamá —Hablé sonriendo -Los amo, y ¿Saben que son los mejores? —Les abracé y ellos rieron -Cuídense mucho, por favor —Hablé, mi hermano se metió en el abrazo—
-Cuídate tú también, Lucy —Habló mi padre, y metió la mano en su bolsillo -Ten —Sacó del bolsillo un sobre -Llevas ahí tres millones —Explicó, y yo le miré perpleja—
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Perfecciones imperfectas.
FanfictionDicen que del amor al odio sólo hay un paso, ¿Cuántos habrá del odio al amor?