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29 de Julio, 2016.

Sophie.

Termino de doblar mi ropa en mi armario cuando mi celular empieza a sonar, ya se quien es. Lo tomo y me siento en mi cama.

- Hola mamá- saludó con voz cansada.

- Mi vida, ¿cómo estás?.

- Bien mamá, no ha pasado nada desde la última llamada- la cual fue hace dos horas.

- Pues, tengo miedo, no se... tal vez sea mejor que regreses.

- No mamá, estoy bien, todo saldrá bien.

- No lo se, si confío en ti, en que lo harás bien y en que te cuidarás pero mis nervios están de punta al saber que estás de otro lado del mundo.

- Tranquila, mira, todo saldrá bien, te lo prometo. Mami, recuerda que este es mi sueño.

    Desde pequeña quise vivir en otro país. No es que no me gustara el mío, pero el conocer nuevas culturas y el sentirme libre siempre me ha apasionado. Mi mamá dice que desde pequeña soy un alma libre.

- Lo se... se que es lo que más amas pero no me puedes culpar, es mi deber como madre preocuparme.

- Y eso lo se, solo hay que mantenernos en contacto y todo estará en orden- dije, intentando calmar sus nervios.

- Si mi amor, es pero que sea un buen inició para ti. Necesito que me cuentes todo lo que te pase.

- Si mamá, yo te contaré todo. Me tengo que ir, todavía no termino de acomodarme.

-Esta bien hija, te amo.

-Yo más mamá, salúdame a todos.

-Si, adiós.

-Adiós.

Cuelgo y arrojo mi celular a mi cama.

Estoy muy feliz de mi espacio, pude rentar con mi dinero ahorrado un estudio algo cerca de la universidad, es bastante pequeño. Solo tengo mi cama con unas mesas de noche de cada lado de mi cama, un mueble para ropa, un tocador y el baño. En la sala se encuentra un pequeño comedor color caoba y una sala color gris. No hay separación entre la sala y mi cama, todo es un pequeño huevo, donde solo quepo yo, pero soy feliz.

Tengo pensado comenzar a decorarlo, quiero comprar plantas y cuadros, arreglarlo como esos estudios que se ven en Pinterest y tumblr, quiero que sea mi hogar, sentirme orgullosa de mi espacio.

Tuve que trabajar tres años para poder comenzar mi vida en Londres. Estuve trabajando de niñera en mi cuidad. Mamá y papá siempre trabajaban, por eso me dejaron hacer la sala de mi casa una guardería, era muy feliz con mi trabajo en Seattle, me fui haciendo amiga de las mamás de los niños a los que cuidaba y poco a poco logré comprar todo lo necesario para vivir en Londres.

Recuerdo cuando hablé con mis papás. Les comenté que había estado ahorrando por dos años todo lo que ganaba como niñera, y les dije que en un año me marcharía del país. Mi mamá lloro enfrente de mi, y mi papá fue más discreto, se fue a la cocina por "comida" y ahí comenzó a derramar unas lágrimas. No quieran que me marchara, su única hija, dejando no solo la casa de sus padres, sino también el país, eso los destruyó.

Poco a poco fui convenciéndolos y haciéndoles saber que no me quedaría toda mi vida en Seattle, no es que no me gustara mi vida, pero siempre soñé con ser la chica que se aventura a vivir lejos de todos, conocer a gente nueva, nueva cultura y nuevos amigos. Desde que cumplí dieciséis, comencé mi búsqueda del país correcto, empecé cerca, como Canada o Mexico, después quise más y vi España, Francia y Ámsterdam, todos me convencía pero después encontré que una de las mejores oportunidades era Londres. Y ahí fue cuando comenzó todo, los trámites y platicas con gente que me ayudaría a planear mi vida en Londres.

Efectos de un Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora