Suave como el algodón.

Capitulo 1

Narra Max.

Nunca había tocado una piel tan suave como la de la chica que trómpese ayer. Desde ese día no he dejado de pensar en ella, es como el cerebro que no lo puedo sacar de mi cabeza o si no muero.

Al salir temprano de la universidad quise pasear un poco por el parque, al no quedar tan lejos me fui caminando. Al llegar al parque empecé a buscar una banca donde sentarme a leer un libro, y a lo lejos la vi sentada en un banco al final del parque leyendo un libro, se veía muy concentrada en lo que hacía y sobre todo hermosa. De repente alzo la mirada y me dedico una muy linda sonrisa, entonces pensé en acercarme, al llegar a su lado le hable.

-Hola. --Hola. Respondió -Me puedo sentar? Ella asintió y me senté a su lado. –Que lees? Pregunte a lo que ella contesto. –Harry Potter y la piedra filosofal, es una libro muy interesante. –Te apoyo en eso. Dije. –Ya leí la saga completa y volví a empezar de nuevo ya que me obsesione con ella. Dijo. –jajá te comprendo estos libros tienen magia de verdad para atrapar al lector, ya que, ¿me puedes decir tu nombre? Le pregunte. –Si magia jajá, me llamo Fibi y tú? Contesto. –Max. Dije. De ahí seguimos conversando hasta que llego el tiempo de ella dijo que se tenía que ir.

Después de despedirse, me acorde de que no le había pedido ni si quiera su número de teléfono. Y ya ella estaba caminando hacia la salida del parque y empecé a correr detrás de ella.

-Hey Fibi. Le grite. Entonces ella se detuvo y me miro. –Me pregunto si podrías darme tu número para poder mantenernos en contacto. –Si claro, préstame tu teléfono. Dijo. Rápidamente saco mi teléfono de mi bolsillo y se lo paso, ella lo anota y se despide.

Después de ahí, llegue a mi apartamento muy feliz, decidí darme una ducha para después preparar algo de cenar.

Luego de cenar me senté frente a la televisión y busque algún programa digno de ser visto por mí. Al no encontrar nada que ver, decidí ver si tenía alguna tarea de la uní y me di cuenta que no.

De repente me acorde de que no había comprado el boleto para ir a ver a mi familia, que a cada rato se andaban mudando ahora Vivian en un pequeño pueblo llamado valla tales, según mi madre se mudaron en busca de tranquilidad.

Al no encontrar nada que hacer, decidí escribirle a Fibi.

MENSAJE

HOLA SOY MAX.

Me dirijo a mi cama con el teléfono en mano a esperar que me responda.