Enamorado del chico Malo (Foxtrap)

23. Mí Chico Serio

Ya habían pasado días después de lo acontecido , Fox la pasó muy bien en la casa de su madre, hizo el trabajo extra que le habían mandado, y se dio ciertos lujos que antes veía imposible conseguir.

- Mamá, ya pasé el examen de conducir, ¿me podrías prestar el auto?.- La pelirroja se quedó callada unos segundos.

- ¿Cómo aprendiste a manejar tan rápido?.- el pelirrojo se quedó pensando y recordó todos esos momentos en los que su papá se iba de casa y el auto estaba totalmente disponible, pero en esos momentos el era un chiquillo inexperto, pero aprendió.

- No lo sé, pero mira aquí está el permiso.- hablaba Fox poniendo el permiso en la cara de su madre.

- Está bien, usa el auto, pero si encuentro un rasguño en ese auto, no volverás a tener permiso de alguna otra cosa en esta casa, ¿Entendido?.- Rosa hablaba amenazante haciendo que su hijo temblará.

- Entendido, no verá ni un solo rasguño.

- Eso espero, ahora ten las llaves y ve a dónde quieras, excepto a la casa de tu padre.-

Bueno, ese y otros cuantos lujos eran los que Fox se estaba dando, mientras tanto Spring había sido requerido en la escuela para una fiesta de fin de año.

Por el momento solo tenía que hablar con ciertos maestros para preguntar en qué otro lugar se podría armar el festejo (porque las instalaciones no estaban disponibles en ese momento), y también hizo llamadas para conseguir a un buen DJ.

De ahí en fuera no hizo alguna otra cosa que implicará estar con otros estudiantes o hablar con Golden.

- ¿Nos vamos dulzura?.- Decía Fox fuera de la casa de Spring quien llevaba algo de tiempo esperando.

- Bonito auto.- dijo Spring abriendo la puerta del auto.

- Gracias, ahora cuál va ser nuestro destino del día en este lujoso auto.- hablo Fox acomodandose en su asiento y mirando a Springtrap.

- Pues mi mamá me encargó que pasáramos a la tienda a comprar algunas cosas para la cena navideña, y tengo que...- Spring bajo un poco la vista y después respiró profundo.

- Tengo que ir a ver a los Golden.- Fox se quedó silencioso viendo la calle.

-Esta bien, siempre y cuando sea rápido, y este Joy.- El pelirrojo arranco el auto dirigiéndose al super.

Mientras Spring buscaba lo que su mamá le pidió, Fox llamó a su hermana para saber si se encontraba en la casa de Joy.

- No, pero voy para allá.- Sonaba la voz de la peliblanca del otro lado de la línea.

- Perfecto.- dijo el pelirrojo para después colgar, sin importar lo que su hermana le iba a decir.

- Sí, yo también creo que sería un regalo perfecto.- Spring decía, y Fox a penas poniéndole atención se encontraba confundido.

-Espera, ¿Para quién es el regalo?

- ¿Es en serio?.- Spring volteó a ver a Fox molesto y el contrario solo alzó los hombros.

-Es para los Golden.- Fox se molestó un poco pero igual estaba extrañado.

- ¿Para qué llevarle un regalo a gente tan creída y rica?.- decía Fox siguiendo a Spring entre los pasillos.

- Porque en primera, ya va a ser navidad y no es bueno llegar a algún lugar con las manos vacías, y en segunda ellos van a dar una de sus casas para celebrar la fiesta de fin de año de la escuela.

Fox habló entre dientes y el rubio se volteó a verlo con una risita.

- No me digas que a ti no te gustaría recibir un regalo, a pesar de todo lo que ya tienes.