Mutual ~Aidan Gallagher~

Thirteen

.Cerdos.

—Debieron ver sus caras.- Digo después de recuperar el aire que dejo mis pulmones al reír- Y sus gritos de niñitas.

—Ya, deja de burlarte.- lloriquea Lizzy

—Esa cosa salió de la nada.- murmura Mace sujetando su pecho

—Creo que ensucie mis pantalones.- rio más fuerte ante las palabras de Casey

—Oh Dios mío.- Aidan regulariza su respiración- ¡¿Por qué siempre hacemos lo que dice Enid?!

—Porque me aman.- encojo mis hombros- Ni dio miedo, ustedes son unos llorones.

—¡¿Qué no dio miedo?!- alza la voz la rubia atrayendo la mirada de algunos- ¡Fuiste la única loca que salió riendo!

Veo a mi alrededor, acabábamos de salir de "La mansión del terror" y yo solo pude reír en todo el recorrido, ver las caras de pánico de mis amigos y las manos unidas de los chicos mientras temblaban como chihuahuas, era demasiado gracioso. La gente que salía lo hacía con el terror dibujado en sus caras e incluso algunos lloraban, el chico que se encargaba de guiar me veía con extrañeza.

—Fue genial, admítanlo.- pico la mejilla de Gallagher

—¿Qué parte?- Simpson habla sarcástico

—¡¿La parte donde te burlabas como nos daba un ataque cardiaco?!- me da un manazo apartando mi mano.

—Chi.- ahora pellizco su cachete con fuerza por el golpe

—Basta, Vega.-se queja frunciendo el ceño- Sé que no puedes mantener tus manos alejadas de mí pero despistala.

—Obviamente me encanta tocar caca.- achino mis ojos.

—Ya decía yo que era mucho tiempo sin sus peleas.- Greene vira sus ojos sentándose en una banca

—Fue bueno mientras duro.- exclama el rubio tomando lugar junto a ella

—Las buenas costumbres nunca mueren.- argumenta Coronel masticando sus papas fritas.

—Ni siquiera voy a preguntar donde conseguiste eso.-Me paro frente a ellos y cruzo mis brazos.

—¿Ahora qué hacemos?- cuestiona el azabache apoyándose en mi hombro- Tengo hambre.

—¡Estaba esperando que alguien dijera eso!- grita Lizzy zarandeando a Casey- Me muero de hambre.

—Pues vamos.- el castaño lame sus dedos antes de tirar la envoltura

Salimos de la feria, los chicos pelearon un poco por el lugar al que iríamos a cenar. Nos decidimos por el Súper salads, petición de Aidan

—Aquí hay pura comida para conejos.- se queja Mace viendo el menú.

—Puedes pedir un sandwich.- comento rodando los ojos- Yo voy a pedir este con tocino.

—¿Tocino?¿en serio?- habla Rob con ironía-Cerca de 110 millones de cerdos son sacrificados solo en los Estados Unidos cada año, solo porque quieren comer tocino.

—Bla bla bla, solo escuche el tocino es delicioso.- arremedo su voz

—Ni siquiera mencione la palabra delicioso.- ahora él imita mi voz en la última palabra

—Ahora tengo la imagen de cerditos siendo asesinados en mi cabeza.- Lizzy finge un escalofrío exagerado- Pediré una ensalada.

—Mi trabajo está hecho.- alza el mentón con orgullo- ¿Tu Casey? Hermano, piénsalo, miles de cerditos mueren dejando a su familia sin un padre o una madre.

—No lo escuche, Cas, el tocino es delicioso y los cerditos mueren felices.- argumento viendo al nombrado- Y si no los comes murieron en vano.

—¿En vano?- murmura algo asustado-¿Y su familia?

[...]

—No tenias porque acompañarnos, Gallagher.- suelto una vez llegamos a la puerta de mi casa- Ya es noche para que te vayas solo.

—No dejaría que te vinieras sola.- mete sus manos en los bolsillos de su pantalón

—Venía con Lizzy.

—De nada.- exclama sarcástico- Ya sabes, por preocuparme que llegues a salvo.

—Gracias.- murmura apenada- ¿Vendrán por ti? Ya es tarde.

—Si, ya no han de tardar.- aprieta sus labios en una sonrisa ladeada- Esperare aquí...solo, solin, solito.

—Dramático.- reímos y estiro de su brazo para sentarnos en el escalón de la puerta-Te haré compañía.

—Que bien porque me empezó a dar miedo.- dice con gracia, algunos perros habían ladrado de la nada- ¿Qué harás el sábado?

—No lo sé, tengo que checar mi agenda.- sobo mi barbilla simulando que pienso- Creo que nada.

Me regañó mentalmente por emocionarme al pensar que me invitara a salir. Bien, tal vez el idiota empieza agradarme más de lo que debería.

—Que bien.- sonríe abiertamente- Porque tengo una entrevista y bueno, ya sabes, sería bueno que mi "novia" esté ahí.

Ahora no solo me regaño, me cacheteo por haber pensado eso. Aidan solo me soporta y pasa el rato conmigo por Gerard. Él sigue odiándome como siempre.

—¿Me acompañas?- salgo de mi trance- Le comenté a Gerard y dijo que sería buena idea.

—Ah si, si, claro.

Un silencio incómodo se he presente, aprieto mis labios y observó la oscura calle frente a mí, Gallagher tararea una canción y siento su intensa mirada pero decido ignorarlo hasta que divisó un bonito coche azul obscuro estacionarse.

—Es mi padre, yo...nos vemos.- carraspea levantándose- ¿Entonces el sábado?

—Si.- muevo mi mano hacia el hombre en el auto

—Paso por ti como a la una.- rasca su nuca, muevo mi cabeza en afirmación- Bueno, eh, adiós.

—Adiós.- me quedo estática en mi lugar, espantando que se aleje pero en lugar de esto, susurra algo que no logró captar y se inclina hacia mi dejando un rápido beso en mi mejilla.

—Buenas noches.- trota hasta subirse de copiloto

—Nuenas boches.- golpeo mi frente al percatarme de lo que dije- Buenas noches.

Repito aunque sé que no me escucha pues solo veo la parte trasera del vehículo alejarse, mi mano inevitablemente toca mi mejilla.

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Perdón, perdón, perdón, en serio lamento no hacer el maratón, lo haré, lo juro. Solo denme esta semana y actualizare lo más seguido posible.
Estoy entrando en bastantes crisis existenciales, creo que me saldré de mi carrera y no quiero pero ya no puedo, aiuda.