Mutual ~Aidan Gallagher~

Twenty six

.Olvidar.

Acelere mis pasos intentando controlar mis ganas de lanzarme frente a un coche, para morirme ya alv. No escuche a Aidan seguirme y realmente no sé si quería que lo hiciera, mis palabras también fueron crueles.
Suspiro entrecortadamente, tallo mis ojos para ahuyentar las lagrimas y divago a las palabras estupidas del azabache.
¿Por qué tuve que decir todo eso? ¿Por qué no pude decirle lo que realmente siento? Decirle que me gusta y besarlo, besarlo hasta que me canse.
Él me rechazó, indirectamente pero lo hizo, todo es actuado y ya quiere que termine para no estar más conmigo.

Sin darme cuenta estoy frente al hotel donde se hospedan los chicos de st, resoplo escuchando los gritos de los fanaticos y los clicks de las cámaras.

—¿Enid, vienes a ver a Finn?-ignoro todo e intento entrar con rapidez

—¿Rompiste con Aidan?

—Eres una puta fácil.

Escucho como algunas me defienden y sonrío, finalmente el guardia me deja entrar y rápidamente el clima frío me golpea. Sonrío a la recepcionista y camino hasta el ascensor.
Hago distintas muecas viéndome en el espejo/pared mientras llego al piso indicado, bajo después de mandarme un beso a mi misma y busco el número de habitación. 1208.

—Genial, Enid, no está.- golpeo mi frente contra el metal- ¿Eres estupida? Te dijo que irían a entrevistas.

Me sigo reclamando por aproximadamente una hora, sentada en el piso con la espalda recargada en la puerta. Escucho el típico ruido de ascensor cuando abre sus puertas y volteo con esperanza.

—¡Finn, hasta que llegas!- lo abrazo, tarda unos segundos en corresponder - Llevo aquí como cinco horas.

—¿En serio? Perdón, tenía tres entrevistas desde las 8 y no he descansado.- suspira y recarga su cabeza en la mía- ¿Qué haces aquí?

—Neh, solo llevo una hora.- muevo mi mano restándole importancia- Vine a visitar a mi mejor amigo.- susurro contra su pecho

—Tu voz se escucha...estas triste.- afirma separándonos para ver mi rostro- ¿Qué paso?

—Vamos adentro.-aprieto mis labios desviando la mirada

Abre la puerta en silencio, se hace a un lado para dejarme pasar primero. La habitación es grande, pero no muy lujosa, dos camas matrimoniales, una televisión que sobresale de la pared, un closet y un gran ventanal. A Finn le gustaba mantenerse simple, se sentía más cómodo en una habitación así que en la mejor suite del hotel.

—¿Me dirás que tienes?-se sienta sobre su colchón y palmea el lugar a su lado.

Lo observo un rato, sentándome donde indico y suspiro profundamente.

—Pelee con Aidan.- hago un puchero dramático- Ve a golpearlo.

Ríe ruidosamente, palmeo su abdomen con poca fuerza.

Narra Finn

Paro mi risa abruptamente, sus lindas mejillas redondas se tornan de un ligero rojo, su labio inferior tiembla y sus ojos se cristalizan.

—¿Estas...Voy a partirle su madre.- exclamo y la envuelvo con mis brazos- ¿Qué hizo ese idiota?

Niega con su cabeza y talla sus hermosos ojos, antes de volver a insistir la puerta se abre de repente. Detrás de estas están Gaten, Sadie y Nick, nos ven con su boca entreabierta mientras Enid oculta su enrojecido rostro en mi cuello.

—Eh...nosotros.

—¿Enid, cariño, estás bien?- Mi hermano se acerca.

—¿Qué pasó?- la pelirroja se inclina frente a nosotros