《Deus》

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──¿Por qué tengo que ir yo también?──

──Ya te dije que es necesario que lo hagas── Miró a la hermosa mujer que tenía de madre, retocar su maquillaje frente al espejo de su habitación.

──Yo no quiero ir a misa──

JiSoo soltó un suspiro algo cansada ya de escuchar lo mismo, cada domingo en el que intentaba sacar a su hijo de la casa para que los acompañara a misa, como siempre lo hizo con su familia como cuando era pequeña. Se giró un poco para ver al adolescente sentado en su cama, con los brazos cruzados y el ceño fruncido, aún vestía el pijama, y eso que hace rato ya que lo despertó y le ordenó vestirse para que se vayan.

──Escucha, ir a misa no es algo malo, no te vas a quemar como muchas veces dijiste, además, deberías acompañarnos por lo menos dos domingos al mes. A tu hermana menor le gusta ir, no entiendo porque a ti no──

"¿Crees que es divertido escuchar a un hombre hablar por una hora sobre cosas divinas?"

──A Julia le gusta ir porque una niña de su escuela va──

──Al menos tiene un motivo, pero créeme que le gusta. Además, no has vuelto hace años── La mujer peli negra se levantó de su asiento, caminando hacia el armario. ──Y tu padre quiere que vayas, por lo que no me importa el berrinche que hagas, es una obligación──

──¿Por qué?, sólo ¿porque me parece aburrido ir a un lugar con puros viejitos?──

──No sólo hay viejitos cariño, hay jóvenes como tú, que les gusta ir── JiSoo estaba un poco cansada ya de que su hijo no quisiera acompañarlos, ya hacía días que trataba de persuadirlo para evitar la opción de obligarlo, sin embargo no funcionaba, y su comportamiento cada día era peor; fue suficiente para su esposo, Kim TaeHyung, le ordenara que asista con ellos a la iglesia, y por supuesto que ella no se negaría.

──¿Me darán algo a cambio?──

No debería haber dicho eso.

──¿Quieres jugar a eso conmigo?── Tomó uno de los vestidos negros que tenía y caminó hacia la cama dejándolo allí, se cruzó de brazos con una sonrisa divertida en sus labios. ──Tú irás con nosotros cada domingo, sin excepción, no te vas a quejar, o de lo contrario no saldrás con tus amigos, cancelaré la subscripción de Netflix y te quitaré la mesada, me encargaré de que tus amiguitos JungKook y JiMin no vuelvan a poner un pie en ésta casa. Oh y no te molestes en intentar escapar otra vez porque HoSeok y HyunWoo estarán al tanto de ti, ¿entendido, cariño?──

•†•

──Quita esa cara──

Rodó los ojos totalmente desganado, cruzado de brazos y ligeramente encorvado sobre los asientos de la iglesia, ya hace unos minutos que seguía quejándose porque prácticamente lo amenazaron para que vaya, y no tenía otra opción más que rendirse ante su madre. Ni siquiera su padre se atrevió a tanto. Golpeó el asiento de en frente, pero no lo hizo con intenciones de molestar o que causara mucho ruido, pero así pasó y todos voltearon a verlo, sobre todo una señora mayor a su lado que lo miraba de forma algo indignada, o como cualquiera miraría a un vándalo. Su madre, JiSoo, y padre, TaeHyung, voltearon con caras serias, pero que a través de sus ojos podía ver la molestia en ellos, su hermana menor reía ligeramente por la mala suerte que perseguía al mayor.

──Jin, compórtate── Aquella orden, en aquel tono, fue suficiente para que el menor se enderezara, pero no quitara la misma expresión de frustración.

Deus  |  yoonjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora