Me baja el colocón y me doy cuenta de donde estoy, los primeros escasos rayos de sol a primera hora de la mañana, como molesta la luz. Giro la cabeza y veo a mis amigos raros, siento por dentro de que nos pasamos. Giro a otro lado y veo dos hombres liándose con pasión casi a punto de follar en medio de todo el mundo. Luego ves a gente de tu barrio que no te esperabas ver en un sitio como ese. Gente que conoces y no te esperabas verlos en ese estado, tu pensabas que era gente que sacaba una de las mejores notas y que estabas seguro que en su vida no probarían ni una calada de un cigarro.
Te sientes mal por ellos, les ves ahí tirados por el suelo sucio, monosos, como más ratillas. Os miráis y os saludáis, no tarda ni 3 segundos en pedirte un cigarro. Se lo das porque lo ves así de mal, por pena. Normalmente no suelen ser amigos tuyos, pero desde ese momento os hacéis más amigos y cuando te das cuenta acabas con ellos en el mismo sitio tirado en el suelo, super drogado y de repente ves a otra persona que conoces y le pides un cigarro, ya que debido a la droga que lo has perdido casi todo porque no te das cuenta. Siempre pierdes el tabaco antes que otras cosas, pero jode mucho, en ese momento prefieres perder tu móvil o la cartera.