—No comprendo cuál es tu empeño en ese idiota Kagome—Kikyo murmuró mirándose en el espejo para poder pintar sus pestañas—desde que llegó te empeñaste en él... No será que... ¿Te gusta?—preguntó dándole una mirada pícara—a pesar de ser un nerd no niego que es atractivo—Kagome la miró horrorizada.
—¿Cómo crees? Solo es divertido hacerle la vida imposible—comentó mirando a donde se encontraba él. Suspirando como un idiota.
—No te creo, pero no te voy a molestar más con eso—cerró el espejo—ve a fastidiarlo, ya me desesperas—Kagome rodó los ojos y se levantó. Al momento de su figura estar de pie todos sabían que venía.
Aún nadie comprendía el odio ilógico de ella hacia él, pero oponerse a Kagome Higurashi era oponerse al mismo diablo.
—¿Suspirando por mi?—pregunto dejando caer su traero en el pupitre de Inuyasha quien se incoporo rápidamente mirándola con desprecio.
—Eso jamás pasará Kagome—ella le sonrió abiertamente.
—Eso es lo que tú crees—susurró—¿sabes que estoy haciendo una lista de las razones por las cuales...
El corazón de Inuyasha se detuvo mirándola con los ojos increíblemente abiertos. No, ella no podía ser, no ella.
>>Te odio—Inuyasha sintió alivio de inmediato.
—Claro—él rodó los ojos—¿No tienes nada mejor que hacer hoy?—la desafío. Kagome chasqueo los dedos y sus dos matones aparecieron colocando a Inuyasha de rodillas.
—No te pases de listo cariño, recuerda que te puedo destrozar en cualquier momento—susurró en el oído de él y se dio la vuelta para alejarse contorneando sus caderas.
Como la odiaba, él odiaba a Kagome Higurashi.
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365 razones para amarte
FanficKagome ha vivido toda su vida bajo el encanto de aquel chico de mirada risueña que le sonría a pesar de ella no ser lo que el buscaba. Un día, cansada ya de todo, sus cartas comienzan a volar.